NI UN PASO ATRÁS

El Sindicato de Actores, preparado para la huelga: más de 1.000 estrellas respaldan el parón

El SAG-AFTRA se podría unir a los guionistas si la AMPTP tampoco accede a aceptar sus exigencias.

Por Alejandro Rodera El 29 de Junio 2023 | 12:06

Los guionistas estadounidenses llevan en huelga desde el pasado 2 de mayo y, lejos de cerrar la brecha que les separa de la postura de la AMPTP, la situación no parece que se vaya a resolver en el futuro cercano. Y esta no es la única preocupación actual de la Alianza de Productores Cinematográficos y Televisivos que, pese a haber llegado a un acuerdo con la DGA para evitar un problema similar con los directores, ya tiene otro incendio a punto de estallar: el protagonizado por los actores y actrices, otra pieza fundamental de la pequeña y la gran pantalla.

El actual contrato que regula la relación entre el SAG-AFTRA, es decir, el Sindicato de Actores, y la AMPTP expira el 30 de junio y ambas partes ya están inmersas en las correspondientes negociaciones. Como informa Deadline, desde el bando de los representantes de los intérpretes se invitaba al "optimismo" al asegurar que las conversaciones han sido "extremadamente productivas". Sin embargo, los afiliados no están tan alineados con esa perspectiva, como demuestra el hecho de que más de 300 actores y actrices remitieran el 27 de junio un escrito a sus líderes sindicales instándoles a no quedarse a medio camino, sino a exigir que se cumplan todas las exigencias de mejoras laborales propuestas.

Jennifer Lawrence, Joaquin Phoenix, Bob Odenkirk y Meryl Streep

Entre los firmantes de ese documento se encontraban estrellas de la talla de Jennifer Lawrence, Meryl Streep, Rami Malek, Bob Odenkirk, Amy Schumer, Ben Stiller, Eva Longoria o Quinta Brunson, que no han tenido reparos al apelar a sus representantes. "La huelga trae consigo dificultades increíbles para muchos, y nadie la quiere, pero estamos preparados para ella si se llega a ese punto. Y nos preocupa la idea de que los miembros del SAG-AFTRA puedan estar dispuestos a hacer sacrificios que el liderazgo no quiera hacer", reza el escrito, que denuncia que "los salarios, el oficio, la libertad creativa y el poder del sindicato se han mermado en la última década".

Ante esta situación, los intérpretes no quieren que todo se cierre con un acuerdo "a medio camino", sino que el objetivo es llegar hasta la línea de meta, aunque eso implique un posible parón. "Si no sois capaces de conseguirlo, os pedimos que empleéis el poder que os proporcionamos los miembros y nos unamos al WGA en los piquetes", añaden. Además, se recogen las exigencias por las que están peleando: abordar la amenaza de la inteligencia artificial, mejorar el salario mínimo y los ingresos residuales y regular los procesos de casting, entre otras prioridades.

Tan solo un día después de hacer pública la carta, la lista de firmantes se ha disparado por encima de los 1.000 nombres, sumándose otros referentes del medio como Pedro Pascal, Jamie Lee Curtis, Olivia Wilde, Ewan McGregor, Joaquin Phoenix o Aubrey Plaza. A todos ellos se ha unido también la rúbrica de Fran Drescher, que es precisamente la presidenta del sindicato. Así pues, queda demostrado que los afiliados están alineados con respecto a una posible huelga. De hecho, antes de empezar a negociar el 7 de junio el 98% de los miembros ya habían aprobado un posible parón si no se alcanzaba un acuerdo satisfactorio.

¿Prórroga en la negociación?

Aunque el vencimiento del presente acuerdo tenga como límite el 30 de junio, las negociaciones podrían extenderse unos cuantos días más antes de abocarse a la huelga. Según adelanta Deadline, es probable que, como ya sucedió en 2014 y 2017, las conversaciones se prorroguen hasta más adelante. La fecha que se baraja por el momento es el 7 de julio, lo cual daría tiempo a profundizar en las diversas fricciones pese a la celebración del Día de la Independencia tan solo tres días antes. Aun así, la publicación de la carta denota una distancia bastante amplia, por lo que actualmente la huelga, que se sumaría al ya dramático frenazo de los guionistas, es una opción factible.