A lo largo del jueves 5 de agosto, una campaña publicitaria de Snickers, con Aless Gibaja como protagonista, se hizo viral a raíz de las crecientes críticas por su enfoque homófobo y plumófobo. Ante el aluvión de comentarios negativos, la misma tarde, la cuenta oficial de Snickers España decidió emitir un comunicado en sus redes sociales, donde además de anunciar la eliminación total de la campaña, también pedía disculpas públicamente.
Aless Gibaja en el anuncio homófobo de Snickers
Asimismo, la empresa defendía que "en esta campaña en concreto se buscaba transmitir de una manera simpática y desenfadada que el hambre puede hacer cambiar tu carácter". "De nuevo, lamentamos cualquier malentendido y, con el fin de evitar propagar un mensaje que pueda ser malinterpretado, procederemos inmediatamente a eliminar la campaña", concluyó la marca. Lejos de zanjar así el asunto, fueron muchos los que se pronunciaron en contra del comunicado emitido por Snickers, sobre todo a la hora de resaltar el hecho de que la compañía insistía en la idea de que la campaña se había "malinterpretado". "Vamos, que la culpa no es suya, es nuestra porque no lo hemos entendido", comentaba con sarcasmo uno de los muchos tuiteros que se pronunció contra las palabras empleadas por la entidad.
"Malentendido", "malinterpretado". Vamos, que la culpa no es suya, es nuestra porque no lo hemos entendido. "Lo siento si te has ofendido". Cómo disculparse sin asumir la responsabilidad de lo que se ha hecho. Al menos retiran el anuncio, pero el daño ya está hecho. https://t.co/U8ti5wW7i7
— Pedro J. García (@fuertecito) August 5, 2021
Aparece un señor con pluma, los demás le miran con vergüenza, le dan un Snickers y le sale barba y se le pone la voz más grave. "¿Mejor?", le preguntan. "Sí, mejor", dice él aliviado.
— Cristina Domenech (@firecrackerx) August 5, 2021
Dice Snickers que no es homofobia, que es que todos lo hemos entendido mal. https://t.co/6tG2MndMq3
El malentendido no es tal. Si lo que querían transmitir es que "el hambre hace cambiar tu carácter", en todo caso, lo habrían hecho al revés: de alguien alegre y desenfadado a alguien serio y malhumorado. ¿Qué sentido tiene que el hambre te saque la pluma? https://t.co/61oY0SFa4v
— Juan Naranjo ???? (@Juan_Naranjo_) August 5, 2021
Muy bien que os disculpéis pero fatal que lo llaméis malentendido. Se ha entendido perfectamente el mensaje de vuestro anuncio. https://t.co/tm3C2OJ5l6
— Ulises ? ?????????????????? (@Misantropo451) August 5, 2021
"Malentendido" dicen. Paquito, si te señalan la homofobia, lo asumes y pides perdón de forma real en lugar de justificarte con un "pero si yo tengo un amigo gay de esos". El resumen de estas lineas es: nos da igual, buenas noches. https://t.co/gKUj3CiBFp
— Rubén Serrano (@RubenSerranoM) August 5, 2021
O sea, que los snickers te hacen cambiar de carácter. De uno reprochable, que genera burla y disgusto entre los personajes, a otro aceptable y heteronormativo. Porque ya se cuidaron los guionistas de no hacerlo al revés y que el chico, al comer, se transformase en @ALESSGIBAJA2. https://t.co/wq3MjZYFCZ
— Javier Ruescas ?????????? (@javier_ruescas) August 5, 2021
No es un "malentendido". Es homofobia. Y esto no son unas disculpas #boikotsnickers https://t.co/xLCZRQwgNM
— Irantzu Varela (@IrantzuVarela) August 5, 2021
Fun facts:
— Efrenrod ?????????? (@Efrenrodher) August 5, 2021
1. No hay ningún malentendido, la campaña es plumófoba y no es responsabilidad del público.
2. El mensaje no se ha malinterpretado, de hecho vuestro problema es que se ha interpretado como lo que es.
3. El hambre no saca la pluma, sino vuestros prejuicios. https://t.co/a2PIfSEpIa
Malentendido: trasladar la culpa del error al público
— JORGE?????????????? (@Gorllitox) August 5, 2021
Manera simpática y desenfadada: la pluma no es un chiste
El hambre puede hacer cambiar tu carácter: ser gay no es un tipo de carácter https://t.co/O7gcNRE7sm
Enfoques muy diferentes
La "malinterpretación" que alega la compañía, de hecho, está bastante lejos de la realidad si se tienen en cuenta los otros dos spots que se habían grabado bajo la misma supuesta premisa, como parte de la misma campaña, con El Cejas y Carmen Lomana como protagonistas. En ellos, mientras que el primero se mostraba agresivo y maleducado, la segunda era exigente a la hora de pedir algo absurdo como es poner el aire acondicionado en una terraza abierta. Ambos comportamientos negativos que, según la campaña, cambiaban al perder el hambre. No obstante, Gibaja no hacía gala de ninguna actitud negativa o maleducada hacia los presentes, sino que era él mismo, razón por la que se han producido las numerosas críticas al estar implícita la idea de que su "pluma" o su forma de ser fueran algo negativo.