'Y ahora, Sonsoles' arrancaba su programa el 22 de noviembre con la ausencia de un colaborador por segundo día consecutivo. El humorista Miguel Lago no asistió al programa físicamente, aunque sí conectó en directo desde Los Ángeles. Desde allí, tuvo que escuchar la bronca irónica de Sonsoles Ónega, quien llegó a dejar caer la posibilidad del despido, algo que Lago se tomó con humor.
"Tengo un cabreo tremendo porque Miguel Lago iba a estar hoy trabajando en Madrid, pero sigue en Los Ángeles. Te expones a no volver", le advirtió Ónega con sutileza. Él, por su parte, no abordó el tema, sino que hizo un tour improvisado de la calle de Hollywood en la que se encontraba. La presentadora se dio palmadas en la mejilla, indicando la "cara" de Lago al no presentarse a trabajar, ante lo que él dio una curiosa explicación.
Miguel Lago
"Me tengo que disculpar porque he tenido una pequeña controversia en el aeropuerto que ha impedido que pueda estar ahora mismo en plató", comenzó. "Estoy indignado, resulta que si no tienes billete no te dejan subirte al avión", dijo después causando las risas del público. "Va a tener consecuencias. Encima me quedo sin tiempo, no te voy a regalar minutos", le cortó Sonsoles Ónega con una indignación exagerada a propósito.
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"Gracias por estar un día más. Mañana, si puedes, ven. Y si no vienes, pues tú verás", amenazó la presentadora del formato de Buendía Estudios, a lo que el interpelado confirmó que "mucho se tiene que torcer la cosa" para no estar en el plató. Dejando a un lado el humor de la escena, no sería la primera vez que un colaborador sale mal parado: todavía resuenan en el plató las críticas lanzadas por Carmen Lomana, aludiendo al trato recibido después de su marcha como tertuliana.