Una de las grandes apuestas de Mediaset allá por 2018 fue acercar a la franja matinal de Telecinco toda la actualidad, creando el formato 'Ya es mediodía'. De esta manera, las aventuras de 'Cámbiame' llegaron a su fin, buscando que este nuevo espacio se convirtiese en referente de su franja. Para conseguirlo, Sonsoles Ónega dejaría de cubrir las crónicas desde el Congreso de los Diputados para tomar las riendas de la programación tras 'El programa de Ana Rosa'.
Tres años después de aquel primer programa el 15 de junio, 'Ya es mediodía' se ha consolidado en las mañanas de Telecinco, consiguiendo en mayo de 2021 su récord histórico en cuota de pantalla (15,7%), superando la barrera de los 1,3 millones de espectadores. Su funcionamiento en el target comercial es todavía mejor, anotando un 17,4%, y escalando hasta el 19% entre los televidentes de 35 a 35 años. Sonsoles Ónega ha querido hacer balance de los resultados y se moja en esta entrevista que ha concedido a FormulaTV.
Sonsoles Ónega en 'Ya es mediodía'
Enhorabuena por los resultados de audiencia, así como los récords en cuota de pantalla y target comercial del mes pasado...
Estamos todos pletóricos, imagínate. Nos contagiamos el entusiasmo entre nosotros. Hemos arrancado el mes con mucha fuerza y, la verdad, estamos consolidados en la franja, aunque esto es un trabajo diario. De hecho, me he encontrado con Miguel Ángel Nicolás en el pasillo y me ha dicho: "¡Qué vamos a hacer cuando llegue el verano!" ."¡Pues irnos de vacaciones!", le he respondido. Estamos muy contentos y satisfechos, a veces, un poco incrédulos porque somos así en este equipo. Hay que aprovechar la actualidad, los contenidos de Mediaset... ¡Ahí estamos!
Veníais para remontar esos datos que se apuntaba la reconversión de 'Cámbiame' en una especie de reality. De momento, parece que se ha conseguido, pero siempre está ese precedente de 'El programa de Ana Rosa'...
Total. Ana Rosa está haciendo unos datos espectaculares y todo suma. La mañana de Telecinco está muy fuerte y, nosotros, indudablemente, aprovechamos su arrastre. Estamos contentos de que el programa se recupera muy bien de los bloques de publicidad, el espacio de actualidad está también muy fuerte, el "Fresh" se ha consolidado con picos del 16% en todo su tramo... A partir de las 13h30 se duplica el consumo de televisión y es muy difícil por el share. En número de espectadores, el programa también ha crecido un montón. Yo me acuerdo cuando empezábamos que no llegábamos al millón de espectadores, luego lo superamos, ahora estamos en el millón trescientos, a veces, llegando al millón cuatrocientos... Es una responsabilidad y un vértigo tremendo.
Y cada día más cerca de 'La ruleta de la suerte'... ¿Cómo se viviría un hipotético sorpasso al concurso?
Ay, pues no lo sé... Es cierto que algunos días durante la pandemia superamos a 'La ruleta de la suerte', algunos días por alguna décima... Es nuestro rival más fuerte porque competimos con un formato muy definido, con muchísima trayectoria y, naturalmente, aspiramos al sorpasso. Es cuestión de tiempo. 'La ruleta' lleva muchos años en antena y los concursos provocan mucha afinidad en el espectador y nosotros sabemos que solo se produce ese sorpasso cuando la actualidad es muy atractiva. Pero nos vamos acercando, es una pelea entretenida. Hemos tenido que ganar a muchos espacios: cuando empezamos, hicimos un 8%, pero la semana siguiente comenzamos a caer. Han sido muchos competidores a los que hacer frente con contenidos atractivos. Además, la política está en un momento valle ahora...
¿Supuso un soplo de aire fresco la llegada del "Fresh" a 'Ya es mediodía?
Sí, se planteó como un ingrediente más del programa en el tramo de 14h30 a 15h00, en el que nuestro competidor directo hace entretenimiento. Empezó a tener más minutos y ahora está asentado en esa franja. La gente encuentra un momento de relajación amable, damos entrada a todas las voces y colaboradores con distintas personalidades; en definitiva, que nos estén hablando y nos hagan sonreír. A veces bailamos, hacemos alguna performance en el plató, todo muy medido y contenido, pero, ojo, si durante la pandemia ha mandado la información, hemos levantado el "Fresh", estando muchas semanas sin aparecer. Esa es la flexibilidad de un programa en directo y lo maravilloso: sabes como empiezas, pero no como acabas. Bueno, ¡a veces tampoco como empiezas!
Sonsoles Ónega en 'Ya es mediodía'
Tú lo has dicho, ha habido finales con alguna transición graciosa a 'Informativos Telecinco'...
¡Sí, creo que Alba Carrillo dijo "hasta luego Mari Carmen"! Bueno, mira que intentamos ser súper escrupulosos con la transición. Damos paso a un formato de informativos que no te permite interactuar. A mí me encantaría hacerlo con Cantero, pero no se presta. A él en realidad le gusta, pero bueno, nunca sabemos como puede acabar. ¡Vamos siempre derrapando! A veces dejamos a la gente con la palabra en la boca y decimos "hasta aquí hemos llegado". No nos podemos pasar ni treinta segundos. Es cierto que antes el programa iba rápido y atropellado, pero ahora los bloques están más cerrados y estructurados, pero queremos seguir sorprendiendo al espectador, como empezando el programa desde fuera de plató, hacer aperturas distintas...
¿Con qué te quedas, Sonsoles, con 'Ya es mediodía' o tus crónicas desde el Congreso de los Diputados?
Ay no, yo disfruto mucho del plató. Lo otro lo recuerdo con todo el cariño y una formación profesional maravillosa de la que sigo viviendo, no te creas. Para interpretar lo que pasa en la redacción es importante haber estado en la calle: ves los acontecimientos de otra manera y los pasas por el filtro de tu experiencia, pero, ¡larga vida a 'Ya es mediodía'!
Desde que comenzó el programa, has vividos momentos "tierra, trágame"... ¿Cuáles son los que no te gustaría volver a experimentar?
Ha habido algunos en temporadas pasadas con personajes que ni siquiera merece la pena resucitar. Recuerdo a Pilar Gutiérrez, aquella mujer franquista o falangista que nos puso en situaciones comprometidas, pero... Son peores los momentos en los que me he podido equivocar con los nombres. Cuando te dicen: "No me llamo así, me llamo no sé qué..." ¡Eso me lleva los demonios porque soy pésima con los nombres en la vida real! Me sienta mal porque, para el personaje que está en el otro lado, es su momento y que le llames mal... Es de esos momentos en los que me metería debajo de la mesa y no saldría. También recuerdo aquella ocasión en la que Alba Carrillo abandonó el plató... Y la entrevista con el doctor Cavadas fue bárbara; más que "tierra, trágame", hubiera pedido que pusieran la carta de ajuste. También es verdad que si no ocurrieran estas cosas sería como un programa enlatado.
Habéis vivido cosas muy fuertes: la pandemia del coronavirus, el terremoto Político en la Comunidad de Madrid, la docuserie de Rocío Carrasco...
Dejemos que la realidad nos siga sorprendiendo. Tras los atentados del 11-M, pensé que no podría vivir nada más fuerte. Luego vino el juicio que fue muy tenso. Después, me vine a Telecinco y viví la proclamación del Rey, una moción de censura que prosperó... Imagínate. Aquí en el programa, con la pandemia, desde el punto de vista informativo, nadie se esperaba que íbamos a estar meses hablando de un virus. Lo desconocíamos absolutamente todo, con la gente en sus casas sin información... Por otra parte, con el documental de Rocío Carrasco, tres cuartos de lo mismo. Es la vida. A mí, la docuserie me ha gustado mucho por tratar una realidad que estaba ahí y no se tenía en cuenta, no solo por los tribunales, también en los entornos sociales. Que te estén minando psicológicamente año tras año es lo que ha puesto de manifiesto este formato.
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¡Madre del amor hermoso, ni se me había pasado por la cabeza! Me enteré viendo Instagram y lo reboté al equipo, no nos habíamos enterado. Promete la vuelta después del verano, la próxima temporada, ¡no me digas que no!; pero no tengo ni idea de nada más porque me he enterado así. ¡De hecho, hoy he llegado a la tele derrapando!