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Desde que se estrenó 'Juego de Tronos', la fama de Sophie Turner ha subido como la espuma. A penas era una adolescente cuando comenzó a rodar la serie americana y no imaginaba que la fama se convertiría en un arma de doble filo. La actriz ha declarado en una reciente entrevista para el podcast "Phil in the Blanks" que sufrió depresión e incluso llegó a pensar en el suicidio.
Sophie Turner como Sansa Stark en 'Juego de Tronos'
La depresión de Sophie Turner comenzó cuando ella tenía sólo 17 años, aunque afirma que en su familia siempre han tenido que lidiar con la salud mental. Una de las principales causas de sentirse así eran los mensajes de odio que recibía por parte de algunos fans de la serie: "Recibía muchos comentarios sobre mi piel, mi peso y que no era una buena actriz".
Su único y destructivo apoyo
La actriz asegura que encontró un gran apoyo en su compañera de reparto Maisie Williams, sin embargo esta amistad se convirtió en algo destructivo para ambas: "Íbamos del rodaje a casa, pasábamos por el super a comprar algo de comida. Nos metíamos en la habitación y comíamos en la cama. Durante dos años no socializamos con nadie excepto entre nosotras", afirmó Sophie.