'Stranger Things' incluye a un personaje LGTB en su tercera temporada

'Stranger Things' se ha mantenido fiel a su efectivo estilo en la recién estrenada tercera temporada. Para ello ha sido vital mantener al reparto original que provocó que la serie de Netflix se convirtiera en un fenómeno en 2016. En consecuencia, al mantener el foco de atención en Eleven, Mike y compañía, las incorporaciones son más escasas que nunca, pero hay una que ha brillado con luz propia.

En una temporada en la que las tramas se han fragmentado más que nunca, Dustin y Steve han podido explorar en profundidad la prometedora química que ya exhibieron en los capítulos anteriores. Y para añadir un poco más de intelecto y sagacidad a ese segmento del centro comercial, los hermanos Duffer crearon a Robin, que ha cobrado vida gracias a la interpretación de Maya Hawke.

Este personaje entra en juego como compañera de trabajo de Steve en la tienda de helados, donde Dustin pasa una parte sustancial del tiempo para descifrar un mensaje ruso codificado. Los tres adolescentes terminan descubriendo dónde se encuentra esa presunta amenaza a su país y, junto a Erica, se adentran en la boca del lobo para destaparla. En pleno transcurso de esa hazaña, Steve y Robin son capturados y les inyectan suero de la verdad en el sexto episodio.

Es en ese momento, después de haber construido una evidente tensión entre ambos a lo largo de los capítulos previos, cuando Robin confiesa la fijación que había sentido hacia Steve hace años. Sin embargo, lo que se antojaba como una evidente nueva relación, en un momento del siguiente episodio da un giro total, ya que Robin procede a explicar que la obsesión hacia su compañero radicaba en la envidia y no en el amor. Realmente, quería ser como él para recibir la atención de la chica que le gustaba.

El valor de la amistad

De esa manera se cambia totalmente la percepción del espectador, que prácticamente podía dar por hecho que Steve y Robin acabarían juntos, e introduce de manera original a un personaje homosexual en una ficción de gran impacto en la cultura popular. Además, el buen hacer de Maya, hija de Ethan Hawke y Uma Thurman, ha provocado que esta novedad sea recibida con mayor efusividad si cabe, en una temporada en la que las sorpresas no han sido escasas.