El acercamiento entre Fabio Colloricchio y Violeta Mangriñán en 'Supervivientes 2019' está dando mucho de qué hablar en España. El triángulo amoroso al que se añade Julen, el novio de Violeta, desde nuestro país es uno de los temas más comentados, pero los protagonistas de esta historia desde Honduras no han sido plenamente conscientes de la dimensión que su culebrón ha adquirido hasta la gala de este jueves en Telecinco.
Violeta llora desconsolada e intenta abandonar el programa
Tras emitirse un vídeo de la amistad de Fabio y Violeta, Jorge Javier Vázquez se interesó por los sentimientos del italiano hacia la chica: "Existe una persona fuera y la respeto", dijo haciendo alusión a Julen. "Pero si no existiera esa persona, podrían cambiar las cosas. No quiero ser falso, es una chica que me gusta". Fue entonces cuando el presentador preguntó a Violeta por el estado actual de su relación, pero la chica casi no pudo articular palabra.
"¿Estás enamorada?", le preguntó Jorge. Fue en ese momento cuando, por sorpresa, Violeta se levantó de su sitio y abandonó La Palapa entre lágrimas: "Me piro. A mí encerronas, no. Me da igual, me quiero ir ahora mismo". Carlos Lozano intentó frenarla, pero Jorge Javier la dejó ir. El presentador no dudó en utilizar la ironía para reírse del surrealista momento: "Ha sido un momento muy trágico, será bastante difícil seguir con el programa, pero lo vamos a intentar". El catalán fue tajante: "Acaba de producirse una de las situaciones más ridículas desde que llevo presentando 'Supervivientes'".
"Tengo miedo porque no sé qué se estará diciendo fuera"
Minutos más tarde, Violeta hablaba con Jorge Javier a solas, en la zona de nominaciones. La concursante, sin dejar de llorar, reconocía estar temerosa por lo que se pudiera estar diciendo en España: "Me estarán diciendo que soy una guarra, una golfa. Me quiero ir, tengo miedo. Tengo miedo porque no sé qué se estará diciendo fuera".
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El presentador intentó calmarla y le desveló que su novio Julen estaba "hablando muy bien" de ella en los últimos días. La concursante se hizo un poco más de rogar, pero finalmente accedió a continuar en el programa sin estirar mucho más la pataleta momentánea.