Los premios en 'Supervivientes' suelen traer consigo alguna contraprestación. Durante la gala de 'Supervivientes: Tierra de nadie' del pasado martes, Ana María Aldón aceptaba el premio de tres cocidos, lo que le iba a beneficiar enormemente para soportar el hambre de estos últimos meses. Pero llenarse el estómago traía un problema: debía raparse en directo.
Ana María Aldón, rapada en 'Supervivientes 2020'
Con la ayuda de un peine y unas tijeras, cada superviviente iba cortándole un poco más de pelo a Ana María. Pero la promesa era raparse y así es como acabó la noche. Rocío Flores había sido la escogida para llevar a cabo esta misión, aunque no sin contratiempos de por medio, pues tuvieron que detener la operación porque se cayó el cabezal de la maquinilla y, por poco, la participante se queda rapada al cero.
Un auténtico cambio de look
Albert Barranco acudió como experto peluquero a ayudar a Flores a cumplir con su misión. Ana María Aldón no paraba de quejarse, asegurando que esta le arrastraba el cuero cabelludo y le hacía daño, además de cortarle más pelo del necesario. Barranco la relevaba, pasando a ser él quien le cortaba el pelo bajo los elogios de Jorge Javier Vázquez, quien le decía que no aparentaba menos de 30 años con su nuevo look.