Los concursantes de 'Supervivientes 2020' vivieron relativamente ajenos a la crisis del coronavirus que afecta a nuestro país hasta mediados de marzo, momento en el que la organización decidió ponerles al corriente de la gravedad que había alcanzado la pandemia. Entre la preocupación lógica que surgió entre ellos por la salud de sus familiares, destacó la de Rocío Flores, que exigió entre lágrimas recibir un mensaje de su madre Rocío Carrasco en el que le hiciera saber cómo se encontraba.
Rocío Flores y su madre, Rocío Carrasco
Se entiende así que esta ha denegado la propuesta de 'Supervivientes' hasta ahora, aunque el reality de aventuras no ceja en su empeño. Este martes 7 de abril 'Tierra de nadie' permitirá que los náufragos vuelvan a contactar con sus familiares a través de "un curioso y divertido 'teléfono'", tal y como anuncia la cadena en nota de prensa. Se abre así una nueva oportunidad para que madre e hija tengan esa conversación que llevan años posponiendo. ¿Viviremos una llamada que nos robe el aliento como la de Isabel Pantoja en 2011?
Una nueva ceremonia de salvación
Paralelamente a las llamadas de los familiares, el programa presentado por Carlos Sobera vivirá una nueva ceremonia de salvación. Uno de los cuatro nominados, el menos votado, se librará de enfrentarse a la expulsión el jueves. José Antonio Avilés, Fani, Hugo y Ferre se enfrentan a una eliminación que, en cualquiera de los casos, se saldará con uno de los grandes protagonistas de la edición. El resto de concursantes, por su parte, se medirá en la semifinal del juego del líder.
