Si Rocío Flores ha aguantado tanto en 'Supervivientes 2020' ha sido, en parte, gracias al apoyo de su padre. La nieta de Rocío Jurado ha sufrido varios bajones a lo largo de sus meses en Honduras y en muchos de ellos ha podido salir a flote y tranquilizarse gracias a las palabras de Antonio David Flores.
Rocío Flores se reencuentra con Antonio David Flores en 'Supervivientes 2020'
Por ello, el reencuentro entre padre e hija era uno de los momentos más esperados de la final. En la primera parte del pasado jueves 28 de mayo, la superviviente pudo ver y abrazar, a través de la puerta de los abrazos, a su novio y a Gloria Camila. Pero el momento especial llegaba en la segunda parte de la final, cuando tras ver a su padre ha terminado entre lágrimas por las ganas que tenía de estar junto a él.
"Qué ganitas tenía de verte, rubia", decía Antonio David Flores, quien se percataba del cambio de color de pelo de su hija. "Quiero abrazarte", pedía la concursante. "Te echo mucho de menos, papá. Necesito abrazarte", volvía a asegurar. Su padre, muy alegre por verla y pidiéndole que dejara de llorar, le recordaba lo orgulloso que estaba de ella ante la preocupación de la hija de Rocío Carrasco por si había hecho algo que lo hubiera molestado. "Has hecho un grandísimo concurso. Quién te iba a decir a ti que ibas a estar en la final de 'Supervivientes', que no eres capaz ni de coger el metro sola", le aseguraba.
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La perdedora de la primera prueba
La primera prueba de la noche consistía en aguantar un peso de cerca de kilo y medio estando de puntillas y con los brazos estirados. Rocío Flores se quejaba de que le costaba aguantar, pues notaba cómo el hombro se le salía. Pasados casi cinco minutos, la mediática concursante se rendía, por lo que tendría que someterse al televoto junto al perdedor de la prueba de apnea.