La sexta entrega de 'Supervivientes 2020: Conexión Honduras' ha dejado impactantes imágenes a los espectadores, dado que el desgaste comienza a ser más evidente entre los concursantes. Al ataque de ansiedad sufrido por Fani en el campamento, que requirió intervención médica, se ha sumado otro grandes sustos que han sorprendido más por producirse en la impredecibilidad del directo.
La prueba de recompensa "Triángulo sin bermudas" consistía en atar a los náufragos en grupos de tres para luchar por una cómoda cama y un desayuno compuesto por café y tostadas. Cada uno debía tirar en una dirección para tratar de alcanzar una espada, enfrentándose así contra la fuerza de sus propios compañeros. Ana María Aldón, Ivana Icardi y Yiya, de Playa Desvalida, eran las primeras en someterse al reto planteado por Lara Álvarez.
Ana María Aldón preocupa a Lara Álvarez en 'Supervivientes 2020'
Las tres aguantaban en tensión durante ocho minutos haciendo gala de sus enormes esfuerzos por la recompensa. Ana María evidenciaba problemas desde el principio y comenzaba a emitir gritos de dolor, a los que les acompañaba su rostro compungido. A pesar de la insistencia de Lara, la superviviente pedía continuar hasta el final y, en efecto, se alzaba como la ganadora.
Sin embargo, al finalizar el tiempo el dolor no finalizaba y pedía a sus compañeras que dejaran de tirar. "Diles que paren", le rogaba a Lara entre lágrimas, sin conseguir explicar qué le pasaba. El médico del programa entraba en el terreno del juego y atendía a la mujer de Ortega Cano. Lara intentaba distraer la atención de las cámaras y continuar con la resolución de la prueba hasta finalmente confirmar que Ana María se encontraba en buen estado y que todo había sido tan solo un susto.
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Ivana, Fani y Barranco, también atendidos
Pasado el momento de tensión, la atención médica se trasladaba entonces a Ivana, también dolorida. En la siguiente conexión la argentina se ausentaba. Lara Álvarez explicaba a la audiencia que había tenido que salir de la zona de juegos para ponerse hielo en las manos, ya que se había hecho daño durante su duelo con Ana María y Yiya. Estas, por su parte, tranquilizaban a sus familias anunciando que se encontraban en buenas condiciones. Más tarde, Fani y Barranco también eran atendidos por el médico por el dolor que les había provocado la prueba.