'Supervivientes: Tierra de nadie' alcanzó su novena entrega semanal con Carlos Sobera, en la que se celebró una vez más la habitual ceremonia de salvación. En esta ocasión, Asraf Beno, Alma Bollo, Jonan Wiergo y Diego Pérez fueron los protagonistas del momento, en el que Beno recibió la buena noticia de que continuaba una semana más en el concurso.
Dado que Laura Madrueño no podía trasladarse junto a los concursantes, la ceremonia de salvación se llevó a cabo de la mano de Sobera, de una forma más rápida de lo habitual y sin el barco al que suele recurrir el programa. De hecho, incluso Bollo la vivió separada de sus compañeros, puesto que se encontraba en la Playa de los Olvidados, donde se reencontró con su madre, Raquel Bollo.
Alma, Diego, Jonan y Asraf en la ceremonia de salvación de 'Supervivientes: Tierra de nadie'
Con dicho panorama, Wiergo fue el primero en confirmar que continuaba en peligro: "Estaba rayado un poco. Sigo rayado hasta el jueves y que sea lo que tenga que ser". Pérez fue el siguiente, lo que despertó un notable aplauso entre los presentes en plató. "Es lo que hay. Hay que esperar. Yo estoy con ganas de seguir, me estoy dejando la piel y lo que se decida es respetable. Con muchas ganas de que llegue el jueves y seguiré dándolo todo", prometió el cántabro, conforme.
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"Me habéis dado mucha energía"
El "duelo final" quedó entre Bollo y Beno, quien no pudo contener un grito de alegría al descubrir que era el primer salvado. "¡Gracias, os quiero mucho!", gritó el concursante, feliz, antes de fundirse en un abrazo con Wiergo y, después, con Adara Molinero, sus dos mayores apoyos. "Estoy muy ilusionado, me habéis dado mucha energía. Quiero seguir hasta la final, quiero luchar esto", añadía el ceutí. Por su parte, su compañera se mostró "con muchas ganas de quedarme, esperando al jueves y que sea lo que tenga que ser". "Gracias a la gente que me apoya, a mi madre por estar aquí y espero salvarme el jueves", deseó Bollo.