'Supervivientes: Tierra de nadie' alcanzó su undécima entrega la noche del martes 16 de mayo, en Telecinco, con Carlos Sobera como maestro de ceremonias. Como cada semana, el programa vivió la ceremonia de salvación, en la que Bosco Blach debutaba por primera vez en la edición, tras recibir su primera nominación, junto a sus compañeros Jaime Nava, Jonan Wiergo y Artùr Dainese. Un enfrentamiento en manos de los espectadores en el que Wiergo triunfó por segunda vez en la edición, momento en el que rompió a llorar de la emoción.
"Salvarme sería un superchutazo para ir a la final. Estas semanas las estoy viviendo superhappy y me encantaría quedarme", confesaba Wiergo, cuando Laura Madrueño preguntó acerca de lo que significaría para cada uno de los nominados ser el primer salvado de la semana, momento en el que recordó que el influencer ya había pasado por esa experiencia. En el caso de Nava, la presentadora le recordó el hecho de que había sido el primer expulsado, antes de plantearle la cuestión.
Jonan, Jaime, Bosco y Artùr en la ceremonia de salvación de 'Supervivientes: Tierra de nadie'
"Que me salven supondría seguir con esta aventura en la que sigo empujando y me sorprendo cada día más. Tengo la sensación de estar en paz conmigo mismo y contento de haber llegado hasta aquí. Para mí a partir de aquí son extras", confesó el concursante, tras lo cual Madrueño se dirigió a Blach, quien vivía su primera ceremonia de salvación en una semana en la que "ha habido muchas cosas positivas". "Tengo toda la positividad y para mí salvarme sería seguir yendo a tope, que es mi táctica desde el principio", añadió el concursante.
Lo más leído
"Mil gracias a la gente que me quiere"
En el caso de Dainese, este confesó estar "muy tranquilo": "Me siento muy bien conmigo mismo, estoy a tope de energía positiva, espero salvarme hoy o el jueves, porque tengo muchas ganas y fuerzas para continuar". Tras sus declaraciones, Madrueño fue descartando a cada uno de los nominados que continuaba en peligro, comenzando por Dainese y terminando con Nava, lo que dejó a Wiergo solo sobre el barco, como primer salvado de la semana. El influencer rompía entonces a llorar, como aseguró él mismo, "de felicidad": "Mil gracias a la gente que me quiere. De verdad que estoy muy feliz".