En la gala presentada por Sandra Barneda este domingo 5 de mayo, coincidiendo con el Día de la madre, ambas concursantes fueron sorprendidas por detalles de sus hijos, algo que provocó la emoción y las lágrimas de las supervivientes. Sin embargo, a diferencia de Laura Matamoros, que continúa en observación, Aurah Ruiz pudo regresar con sus compañeros y, de esta forma, participar en la ceremonia de salvación. En esta ocasión sería diferente. Laura Madrueño anunciaba que, tras colocarse bajo unos cubos de madera, los concursantes descubrirían si continuaban nominados al ser impregnados de barro. Los dos que fuesen rociados con agua, se libraban de la nominación.

Ceremonia de salvación en 'Supervivientes: Conexión Honduras'
Después de que cayera el cubo de barro en el lugar de Laura Matamoros, la segunda en conocer su futuro fue Miri Pérez-Cabrero, que vio caer el barro sobre su cuerpo y descubría que seguiría en manos del público. Justo después llegaba el turno de Aurah Ruiz, que se mostraba muy emocionada al ver que se mojaba con agua y se convertía en la primera salvada. Sus compañeros, alegres por su recuperación, daban la enhorabuena a la canaria, que aprovechaba para mandar un mensaje a su madre. Los siguientes recipientes que se volcaron fueron los de Kiko Jiménez y Pedro García Aguado, que, al ser impregnados con barro, descubrían que Arkano era el segundo salvado de la noche.
Emociones a flor de piel
El regreso de Aurah a la isla estuvo marcado, indudablemente, por la emoción. En primer lugar, la concursante descubría en directo que su diagnóstico era positivo y podría reincorporarse al grupo. Después, recibía una carta y un vídeo de su hijo con motivo del día de la madre y, por último, se convertía, junto al rapero, en la primera salvada de la nominación. A pesar de sus enfrentamientos con los compañeros, su vuelta a la isla fue un momento dulce en el paso de la canaria por el reality de supervivencia.