Playa Furia se encuentra más dividida que nunca en 'Supervivientes'. La llegada de Makoke y Manuel González no ha destensado los conflictos, y es que el grupo encabezado por Damián Quintero y Pelayo Díaz vuelve a ser mayoría. Precisamente esta partición de la playa se vio en el juego de recompensa emitido durante la séptima gala de 'Supervivientes: Tierra de nadie'.
Los concursantes tenían que salir por turnos para conseguir unas piedras, las cuales les otorgarían una recompensa. Una vez que Poseidón mostró cuáles eran, comenzaron los conflictos. Damián había conseguido tres, dos de ellas grupales, que consistían en un intercambio con Playa Calma y en un par de latas. La tercera y más polémica fue una tortita de maíz con aguacate que podía comer de forma individual o con un compañero y que eligió compartir con Pelayo.
Antes de él, Manuel, que había descubierto una piedra, ganó una fuente de pollo frito y patatas fritas y eligió a Makoke para disfrutarlos. Hasta ese momento, los cuatro concursantes tenían una recompensa, pero todavía faltaba la piedra conseguida por el estilista, que le daba acceso a una rosquilla. Fue en este momento donde todo estalló por los aires, puesto que en lugar de cederle parte a Carmen Alcayde o a Montoya, se la comió con Damián.
Acusaciones por falta de solidaridad
En el vídeo mostrado por el programa, se veía cómo los cuatro disfrutaban de la comida, mientras que Carmen y Montoya estaban ajenos a ese festín. "Para mí fue un lunes negro", le confesaba la valenciana a Carlos Sobera cuando este le preguntaba por su cara de enfado. "Ellos se tomaron un picnic. Igual que la prueba era de todos buscando y por tiempos, con solidaridad, me hubiera gustado que se repartieran las tres recompensas, que éramos seis y una persona enferma a quien había visitado el equipo médico". La tertuliana afirmaba que solo habían comido arroz duro y saltó contra sus compañeros: "Me pareció muy egoísta, tanto hacia mí como a Montoya, que no quisieran compartir".

Playa Furia discute en el oráculo el problema de la repartición de recompensas en 'Supervivientes: Tierra de nadie'
Antes de que Montoya regresara después de que los servicios médicos confirmaran que podía seguir concursando en 'Supervivientes', el programa mostró cómo Manuel y Makoke cedieron su dotación diaria de comida a Carmen y Montoya para suplir su falta de recompensa. Además, hay que señalar que el sevillano no pudo participar en la prueba debido a que se encontraba enfermo.
A diferencia de los exhabitantes de Playa Misterio, Pelayo y Damián se negaron a compartir su alimento diario, puesto que afirmaban que seguían teniendo hambre. Esto provocó el enfado de Carmen, que acudió a Montoya para quejarse de que nunca consigue nada. "Que se lo coma y aproveche. Igual que con lo de la pizza, que se la meta por donde le quepa", soltó su compañero.
Makoke, atacada por sus compañeros
Por si esto no fuera suficiente, Carmen acudió a la repartición de comida con Pelayo y Damián, con quienes se repartió el arroz y los bígaros, momento en el que saltaron algunas chispas. "Demostraron una vez más el egoísmo que tienen (...) Me parecen las personas más egoístas de la historia. Había una persona enferma, tres recompensas y somos seis. Que luego para lo que queréis hay cordialidad y buen rollo, pero para la comida no. Cuando yo llegué con mi tarta de cumpleaños os la di", criticaba Alcayde en el oráculo.

Manuel González descubre su recompensa de pollo frito con patatas fritas en 'Supervivientes: Tierra de nadie'
"Para de mentir porque sabemos que eres una mentirosa", respondía Damián. "Le di mi coco del desayuno para ellos y no se lo quisieron comer y no se acuerdan de que la noche anterior, que gané una tabla de ibéricos, les di arroz". El karateka aseguraba que su recompensa no era tan abundante como para que se quedaran sin comer arroz, razón por la que no se la cedieron. Sin embargo, Carmen les reprochaba que les dieran arroz en lugar de haber tratado de ser equitativos con el reparto de la comida más suculenta.
"Hay que ser persona antes que concursante y aquí tengo que hablar de Manuel, que fue la única persona que se levantó y me preguntó", rompía Montoya una lanza a favor de su compañero por preocuparse por él durante su enfermedad. Makoke saltaba para decir que ella también se levantó, pero Montoya le reprochaba que lo hiciera cuando estaban las cámaras. Poco después, en las imágenes se veía cómo esta era la única que se acercaba a Carmen y Montoya para hablar con ellos sobre el tema de la comida y recibía la negativa de sus compañeros pese a que ella fue la única que no tuvo poder de elección sobre las recompensas.