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La edición de 'Supervivientes 2024' está resultando ser una de las más polémicas en todos los aspectos. Tras el veto de Arantxa del Sol por parte de la cadena, al admitir que le dio "una colleja" a Ángel Cristo Jr., se expulsó disciplinariamente al hijo de Bárbara Rey por violar el perímetro de seguridad que tienen los concursantes en la isla, poniendo en riesgo su vida. No obstante, a pesar de esta expulsión, Telecinco ha anunciado que el domingo 26 de mayo participará en la gala presentada por Sandra Barneda.
Sin embargo, salir del perímetro permitido no fue el único acto desafortunado del exconcursante. Durante la gala en la que fue expulsado, Cristo pronunció un desafortunado discurso machista que dejó perplejos a sus compañeros y a las redes sociales. A pesar de que este hecho iba en contra del código ético de Mediaset, no formó parte de los motivos de su expulsión disciplinaria, y tampoco ha sido suficiente para que se descarte su presencia en próximas entregas del reality.
'Supervivientes: Conexión Honduras'
Desde su llegada a España, Ángel Cristo ha generado mucha controversia. Con un tridente en la mano y una actitud desafiante, se enfrentó a la prensa, llegando incluso a embestir a algunos periodistas. A raíz de estas imágenes, han surgido rumores sobre su posible regreso al plató de 'Supervivientes', a pesar de su expulsión disciplinaria. Mediaset lo ha confirmado en una nota de prensa: "Sandra Barneda conecta en directo con Ángel Cristo Jr. en 'Supervivientes: Conexión Honduras' (...) recién aterrizado en España tras su expulsión disciplinaria".
Todo por la audiencia
Todo esto tiene una explicación muy clara y se comprende mejor cuando se presentan los datos de manera transparente. La gala de 'Supervivientes: Tierra de nadie', en la que se expulsó a Ángel Cristo el martes 21 de mayo, fue la más vista de toda la edición con un 21,3% y 1,606 millones de espectadores, alcanzando además su mejor cuota en tres años para el reality. Detalles como este son los que llevan a Telecinco a dejar de lado su código ético para volver a dar voz a Cristo, que les proporciona una gran audiencia.
