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Buenas noticias para los fans de 'Supervivientes 2019'. Isabel Pantoja y Azúcar Moreno han decidido no abandonar el programa tras un intento que han estado a punto de consumar. De hecho, las concursantes fueron evacuadas de los Cayos Cochinos y llevadas a la cabaña residencial ante su insistencia de abandono.
El motivo de este intento de huida no es otro que Carlos Lozano. El presentador ha logrado sacar de quicio a las folclóricas con constantes ataques y discusiones provocando así la salida de la isla de las concursantes. Sin embargo, y una vez fuera, las folclóricas han aclarado que su abandono era una especie de toque de atención, una acción a modo de queja por la actitud de su compañero: "No hemos renunciado a seguir viviendo esta aventura, simplemente queríamos que este señor no nos hiciera la vida imposible", aseguró Encarna.
Azúcar Moreno e Isabel Pantoja abandonando los Cayos
La concursante asumía que la convivencia genera roces, pero no estaba dispuesta a tolerar insultos y faltas de respeto: "Cuando le tengo que decir algo a un compañero, se lo digo con educación, no agrediendo". En la misma línea se posicionó Pantoja, que aclaró que nunca ha querido abandonar: "Sigo con la misma ilusión con la que vine. En ningún momento he querido abandonar, pero llevamos dos semanas sufriendo muchísimo con este señor. Es un maltrato psicológico horrible", añadió.
La tonadillera se dirigió directamente al público con un mensaje muy claro: "Yo solo pido a la audiencia que a este señor se lo lleven porque nos hace la vida imposible. Que se lo lleven ya". A Encarna y a Isabel se sumó Toñi, que terminó por confirmar la versión de sus otras dos compañeras.
Lozano, castigado en El Palafito
Mientras tanto, el programa ha decidido castigar a Carlos Lozano por su actitud. El reality considera que el presentador ha utilizado el mismo discurso de manera constante como arma arrojadiza contra sus compañeras, y en concreto, contra las folclóricas. Por lo que el presentador ha sido desterrado a El Palafito junto a Loli Álvarez.
De esta manera, el programa le impide así al concursante comunicarse con el resto de sus compañeros. No podrá ni interactuar ni convivir con ellos, lo que supone todo un respiro para sus compañeras de playa. El presentador ha confesado que "ya no puede más" y ha mostrado su deseo de que las folclóricas le "dejen en paz".
