'Supervivientes 2023' celebró su decimotercera gala la noche del jueves 25 de mayo, en la que Carlos Sobera anunció la expulsión, supuestamente definitiva, de Raquel Arias. Sin embargo, el programa, que ya había anunciado en boca del presentador una novedad al comienzo de la cita, decidió dar una segunda oportunidad a la expulsada, quien tendría que pasar los siguientes días cerca de sus compañeros, sin que la descubrieran, para poder optar a volver a ser una concursante de pleno derecho.
Carlos Sobera comunica a Raquel Arias que sigue formando parte de 'Supervivientes 2023'
"Hoy nace el 'concursante secreto'. Por primera vez en la historia de 'Supervivientes', el expulsado va a vivir a tan solo quince metros del campamento de nuestros supervivientes y va a tener una difícil misión: intentar no ser descubierto", compartió Sobera, después de que Arias hubiera abandonado la palapa como nueva expulsada del reality. El vasco, además, desveló que, "si supera ese objetivo, tendrá la oportunidad de volver a ser concursante de pleno derecho".
Tiempo después, el presentador conectó en directo con Arias, a su regreso a la playa, para darle la buena nueva: "Aún sigues siendo concursante". "¿Qué dices? ¿Y eso? ¡Me voy volver loca! Me hace muchísima ilusión, pero cuéntame", solicitó la concursante, al borde del llanto. Sobera procedió a trasladarle lo que ya había anunciado previamente a la audiencia, a lo que añadió que, de no ser descubierta, "el jueves que viene te enfrentarás a una votación express con el siguiente expulsado".
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"¡Qué sigo aquí!"
Sobera también compartió con Arias que tendría que "vivir en la selva", al igual que "vas a contar con un kit de camuflaje para ocultarte". "Vas a tener una dotación mínima, con la que poder salir adelante, navaja multiusos, machete, cinco latas, una esterilla y una linterna. Y además, cada día te vas a enfrentar a distintas misiones que te permitirán ganar comodidades extra", explicó el vasco, ante una agradecida Arias, quien pudo probarse el curioso traje de camuflaje que habían preparado para ella. "¡Me encanta! ¡Que sigo aquí!", gritaba Artias, incrédula y feliz, al mismo tiempo que se ponía el curioso conjunto, hecho con follaje, para pasar desapercibida a ojos de sus compañeros.