La noche del martes 18 de mayo, 'Supervivientes: Tierra de nadie' emitió su sexta gala en Mediaset, de la mano de Carlos Sobera. Como es habitual, el programa celebró la ceremonia de salvación semanal, en la que Valeria Marini, Tom Brusse, Lara Sajén, Sylvia Pantoja y Agustín Bravo se jugaban la salvación tras la nominación. Una decisión que quedaba en manos del público, que optaba por dar un respiro a Tom Brusse, justo después de que el concursante recibiera a Sandra Pica unos días en Honduras.
Los cinco nominados de 'Supervivientes' antes de conocerse la salvación de Tom Brusse
La salvación se tornó aún más suculenta para los Lacayos, Agustín, Lara y Sylvia, cuando Lara Álvarez anunció que, de ser uno de ellos quien más apoyo contaba por parte del público, no solo se librarían ya de la posibilidad de ser expulsados, sino que también se convertirían en concursantes de pleno derecho y podrían salir del agobiante corralito, el pequeño recinto en el que debían permanecer en todo momento mientras no estuvieran haciendo sus tareas, tal y como había indicado el programa.
"El corralito me opaca y quiero vivir la experiencia a tope", confesaba Lara después de que sus dos compañeros también manifestaran sus ganas de librarse de dicha norma. A continuación, Álvarez comunicó que, por desgracia, Agustín permanecía como nominado hasta la gala del jueves 20 de mayo. "Estoy habituado, espero que el jueves haya mejor suerte", confesó Bravo, un tanto resignado, tras lo cual llegó el turno de Valeria, quien no pareció tomarse muy bien la decisión de la audiencia. "Salvadme el jueves", pidió la italiana.
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Una salvación con buen sabor
Antes de dar a conocer qué concursante se libraba de seguir preocupado por las nominaciones, Lara hizo una pausa en la ceremonia, con el fin de dedicar unas palabras a los supervivientes. "Son cuarenta días de concurso, así que quería deciros de parte del equipo que estamos muy agradecidos y muy orgullosos. Veros es una auténtica gozada", manifestó la presentadora, que quiso saber qué significaría para Brusse el "contar con el apoyo" del público. "Sería una alegría inmensa. Estamos todos con hambre y queremos luchar. Para mí sería un subidón impresionante, porque es muy duro", reconoció el marroquí, antes de que Álvarez anunciara que tanto Sylvia como Sajén continuaban en la palestra, al contrario que él. Una decisión que llenó al concursante de alegría, dado que era la primera vez que se libraba de la nominación en la ceremonia de salvación.