Una de las normas básicas establecidas en 'Supervivientes', es que el pirata olvidado, actualmente Jonathan, no pueda interactuar con sus compañeros de concurso, algo que los miembros de Playa Pirata parecieron olvidar en los últimos días. Con consecuencia, el grupo fue "condenado" a andar unidos por los tobillos durante un tiempo indeterminado, algo que no gustó a ninguno de los supervivientes, en especial a Violeta Mangriñán.
Los compañeros de Violeta en 'Supervivientes' la arropan tras conocerse la sanción
"Andar es lo peor. Nos estresamos y nos agobiamos", comentó Mahi, después de que todos se pusieran las esposas en los tobillos, mientras que Violeta señalaba que "eran lamentables". La incomodidad en el grupo fue creciendo, hasta el punto de que algunos trataban de hacer ciertas "trampas", puesto que podían quitárselas para ir al baño. "Nos tenemos que atar porque si no habrá consecuencias más graves", señaló Fabio, ante lo que sus compañeros se mostraron de acuerdo y se pusieron las esposas de nuevo.
Sin embargo, las risas de concursantes como Dakota al verlos unidos por los tobillos, acabaron por colmar la paciencia de Violeta. "No me hace ni puta gracia", señaló Mangriñán, enfadada, antes de optar por alejarse de sus compañeros en contra de las normas. "¡Vamos, Pirata Morgan, castígame!", exclamó la concursante, desafiando a la figura creada para el concurso y encargada de "controlar" a los concursantes. Un reto que, como respuesta, dejó en manos del público la decisión de sancionar a Violeta, que se mostró a favor de ello.
"Fue una broma"
Jordi González fue el encargado de dar paso para comunicar la decisión de la audiencia a la implicada. "Violeta se ha saltado las órdenes ¿Diríamos que descaradamente?", cuestionó el presentador, ante lo que la aludida guardó silencio. "La audiencia ha decidido que a partir de hoy estarás en Playa Abandonada", desveló González, después de señalar que Violeta había sido "quien había retado al pirata a que los castigara".
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"Fue una broma", intervinieron sus compañeros, tratando de evitar la sanción, mientras la concursante rompía a llorar e incluso hacía un corte de mangas al conocer la decisión del público. "Que lo dijo jugando. Estábamos de broma. Violeta es una chica muy bromista. Hay que entender su humor", explicó Omar, ante lo que Jordi defendió que "se habían visto las imágenes" y había sido "decisión de la audiencia". "No matéis al mensajero", solicitó el presentador, dejando a los concursantes sin más argumentos a favor de Violeta.