El restaurante más famoso de la televisión abría sus cocinas, una noche más, para recibir a solteros dispuestos a encontrar el amor en el programa de Cuatro. Con dicha actitud llegaban, Marcos, un joven barcelones que venía en busca de "un hombre fuerte" pero a la vez "romántico", y David, un chico "activo" y "decisivo" con un pasado amoroso nada afortunado y que dejaría a su cita de piedra.
David y Marcos en 'First Dates'
Las sorpresas en 'First Dates' son ya parte del menú y pocas son las veces en las que ningún hecho pasado relaciona a los comensales. Para nuestros chicos no iba a ser diferente ya que según han revelado momentos antes de sentarse a cenar, ya habían hablado por las redes sociales el verano anterior, aunque al final la cosa quedó en nada y no llegaron a verse las caras, oportunidad que ahora tienen gracias al programa presentado por Carlos Sobera.
Pero las sorpresas no terminaban ahí ya que resulta que compartían algo más, los desamores. Por un lado, Marcos revelaba el verdadero motivo de su mudanza a la capital española; el amor por un chico lo llevó a trasladarse de ciudad para que al final, unos meses más tarde, no terminara de "cuajar" la relación. Por el otro lado, David tenía una historia que contar que iba a dejar a cuadros, no solo al catalán, sino a toda la audiencia.
Todo por una lámpara
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"Me acuerdo de una vez", comenzaba a contar David sobre su última relación, en la que decidió salir antes del trabajo para dar una "sorpresa" al que era su pareja, ya que se encontraba en casa cambiando una lámpara y así podría ayudarle a "poner los enchufes". "El enchufe me lo metió él a mí", confesaba el madrileño para después aclarar: "Cuando llego a casa y me encuentro la toma de corriente encima de mi cama", Marcos, que previamente había confesado ser "celoso", se quedó ojiplático ante lo surrealista de la situación. Tras la cita llegaba el momento de la decisión final y tal como ocurrió el pasado verano, la cosa no fue a más y cada uno decidía seguir su propio camino en solitario.