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La búsqueda del amor da lugar a anécdotas imprevisibles e incluso surrealistas. Por 'First Dates' han pasado gran cantidad de personajes, pero pocas veces habíamos visto que un comensal abandonaba su mesa con el pretexto de ir al aseo para llamar a su abuela y pedirle consejo sobre la chica a la que está conociendo. La cosa solo mejora con las respuestas de la abuela, que no parecía del todo convencida por lo que su nieto le estaba contando.
Álvaro, de 19 años, parecía congeniar en ciertos aspectos con Antía, de 18. El primer momento de desconexión llegó cuando ella comentó que había vivido en Tenerife de pequeña, entonces, él respondió haciendo gala de escasos conocimientos en geografía: "Yo tengo unos amigos que son de Tenerife y ahora vamos a Mallorca, que está al lado". "¿Al lado?", se sorprendió ella. "Están en la otra punta...", se río. Sin embargo, la conversación comenzó a torcerse de verdad cuando llegó el momento de hablar del tipo de relación que cada uno buscaba.Álvaro y Antía en 'First Dates'
Al decir ella que no busca una relación monógama, Álvaro se ausentó para ir al aseo y rápidamente llamó a su familiar. "Si a mi abuela no le gusta la chica no tendría nada con ella", asevera. La señora le saludó al otro lado del teléfono, sin saber que su nieto ya se encontraba en el programa: "¡Dime, bichito de oro!". Cuando él empezó a describirle a la chica, saltó: "¿Qué estás, en el 'Fai Dai' ese ya?". Su opinión sobre Antía no fue muy positiva cuando supo el tipo de relación abierta que buscaba: "Ay, ay, ay, ay. ¡Las cosas estas modernas que tienen los niños ahora!", se lamentó.
"¿Pero la niña come?"
Sin embargo, tenía una pregunta todavía más importante para su nieto: "¿Pero la niña come?". Cuando Álvaro le dijo que se había dejado todo el plato, la retahíla de la abuela se volvió entonces más exclamativa: "¡Ay, ay, ay, ay!". Otro dato que no fue de su agrado era la procedencia de Antía: Galicia. "Que la gente de allí tiene muy mala follá, eh", advirtió a su nieto. También le aconsejó sobre qué decirle si quería conquistarla: "Tú dile: 'Yo es que soy muy bueno, mi abuela te puede hacer de comer y conmigo ya te basta'". Para alegría de la abuela, Álvaro y Antía decidieron que no volverían a tener otra cita al salir del restaurante.