Susanna Griso ha comenzado 'Espejo público' avisando de que más adelante desarrollarían el "calvario" por el que estaba pasando. Y es que, como muchos otros rostros de la televisión como Pablo Motos o Alberto Chicote, la presentadora ha sido víctima de un montaje en donde la utilizaban para atraer a gente a una estafa. Se trataba de unas fotografías falsas que, utilizando la técnica del deepfake, simulaban la detención de la periodista por parte de varios agentes de la ley. Tanto en el programa como en sus redes sociales, la afectada se ha visto obligada a desmentir ese bulo.
"Van a ver imágenes sorprendentes de mi propia detención policial. Tal y como lo oyen, yo soy la primera sorprendida, pero es que voy a dos o tres fotografías diarias. Llevan semanas alertándome de que salen este tipo de fotografías", ha comenzado la conductora, quien ha reconocido que los primeros montajes que recibió le parecieron tan "burdos" que no les dio importancia. "Hay que lidiar con eso, no cliquen ustedes porque detrás hay una estafa", ha advertido.
Susanna Griso en 'Espejo público'
Algunas de esas imágenes manipuladas llevan a informaciones sobre una entrevista real que hizo la periodista en Cadena SER, pero con un contenido totalmente falso. "Se supone que ahí lo que yo vendo es bitcoins y sé de gente, incluso amigos míos, que han entrado y le han dado credibilidad", ha confesado la catalana, sorprendida de que precisamente una persona cercana a ella haya dejado dinero. "Yo no me lo puedo creer, ¿pero cómo se puede creer esta mentira?", ha exclamado la presentadora.
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"Me genera una impotencia tremenda"
"Lo difícil, a veces, es demostrar que no soy yo", ha proseguido, visiblemente indignada. Griso ha tenido que aclarar la situación también en sus redes sociales, después de que la policía se lo aconsejara "para evitar posibles estafas". "Jamás he invertido en criptomonedas ni tampoco he recomendado su compra", ha escrito. Por último, mostraba su desesperación por no encontrar a los responsables: "Yo ya lo he denunciado y siempre me dicen lo mismo, que el servidor no está en España ni en Europa y que no lo van a poder perseguir. Me genera una impotencia tremenda".