Tania Llasera cuenta que tiene la encía de un muerto: "Tengo a un americano en la boca"

Los problemas dentales suelen ser muy comunes para todos, incluidos los rostros más famosos de nuestra pequeña pantalla. Por ello no sorprende que Tania Llasera haya querido narrar una desagradable experiencia que vivió años atrás, cuando tuvo que ser intervenida por problemas en las encías. Un piercing fue la causa de un inesperado problema bucal por el que llegó a necesitar un implante que provenía de la piel de un muerto. Ella misma lo ha querido contar en primera persona en el canal que lidera en la plataforma de vídeos de Mediaset España.

Años después tras haberse sometido a un injerto de encías, Tania Llasera ha revelado todos los detalles de la operación: "Me había hecho un piercing, en esa época eran de metal y hierro (...) lo que pasaba es que me raspaba contra la encía", relató la presentadora y colaboradora de televisión. Esto le ocasionó que la encía de la parte inferior perdiera fuerza hasta el punto que los dientes se le movían demasiado, por ello, su dentista habitual le recomendó acudir a un especialista maxilofacial para poder solucionar este grave problema.

Entre las dos opciones que le dieron elegir, la presentadora optó por reconstruirse la encía a partir de un trozo de tejido acelular de la piel de una persona muerta. "Lo que no me gustó es que me dijeron que iba a estar una semana sin trabajar y finalmente estuviese un mes entero", admitió. "Tampoco me contaron que antes de que mi cuerpo colonizase esa piel, ha de necrosarse", añadió también. Durante 12 días, apenas podía comer y hablar por las molestias causadas por el dolor.

"Yo sé a que sabe un muerto"

"El sabor del trozo podrido que tienes en la boca es muy desagradable. Yo sé a qué sabe un muerto. Tengo a un americano en la boca", decía muy sorprendida. Una operación que a pesar del dolor y el precio que tuvo que pagar, unos 1.000 euros, asegura que fue todo un éxito y que a día de hoy se siente muy feliz de haberla realizado: "Soy como un anuncio de miedo para los piercings mal hechos", advertía.