RUINA TOTAL

Telemadrid y Caja Madrid perdieron 57 millones con la compra de los derechos de Atlético y Getafe

Los partidos oficiales solo se pudieron retransmitir a partir del año 2010, a pesar de que la empresa para la gestión de los derechos se creó en 2007.

Por Redacción El 25 de Enero 2019 | 13:31

Sucedió durante el mandato de Esperanza Aguirre. Caja Madrid y Telemadrid crearon en 2007 una sociedad llamada MDA (Madrid Deporte Audiovisual) para gestionar los derechos audiovisuales de Atlético de Madrid y Getafe. El acuerdo parecía prometedor, ya que abarcaba los partidos oficiales de ambos equipos durante 5 años, entre 2007 y 2012, pero acabó resultando una auténtica ruina.

Encuentro entre Getafe y Atlético de Madrid en 2016

Caja Madrid y Telemadrid perdieron 57,5 millones de euros con la explotación de los derechos de imagen de ambos clubes, según figura en el último informe de la Cámara de Cuentas de la Comunidad de Madrid. Y es que los partidos oficiales únicamente se retransmitieron a partir del año 2010 y siempre de forma simultánea con otra cadena.

Por los partidos oficiales se fijó un precio de 270 millones de euros para 5 temporadas. Por la compra de los partidos amistosos y derechos de publicidad, otros 36 millones por siete temporadas. Todo ello sin IVA. Con estos dos contratos, los clubes cedían a MDA en exclusiva "todos los derechos audiovisuales y televisivos de los partidos relevantes que sus equipos de fútbol disputen, así como derechos de publicidad estática en la equipación oficial, en la página web, en el estadio y en los centros deportivos".

Las acciones estaban repartidas prácticamente a medias entre la cadena pública madrileña y la entidad financiera: el 49% para Telemadrid y el 47,5% para Caja Madrid. Lo restante quedaba reservado a los dos equipos implicados: el Atlético de Madrid se reservaba un 2,5% mientras que el Getafe ostentaba un 1%.

Revender, la última salida

En total, y hasta la fecha de su disolución, la sociedad MDA gastó 221 millones en la compra de partidos oficiales, la compra del derecho a la emisión de un partido de LaLiga a la semana y la retransmisión de partidos amistosos, además de derechos de publicidad de ambos clubes. De los 221 millones de gastos, finalmente solo se recuperaron 197 al revender esos derechos a otros operadores.