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Tras semanas casi forzando a los concursantes a jugar con el dinero del premio, 'GH VIP 8' pareció abrir las compuertas más que nunca al ofrecerles una puja por sus mayores deseos, relacionados con saber con sus familiares o seres queridos. Fue entonces cuando el premio, que ascendía a 117.700, perdió más de la mitad una vez que Jessica Bueno se alzó triunfadora en una agresiva puja con sus compañeras, especialmente Laura Bozzo.
"Solo uno cumplirá su deseo: el que más dinero ofrezca", comunicó Marta Flich antes de dar comienzo a la puja, momento en el que se escuchaba a Javier Fernández susurrar un acertado "olvidaos del premio". La presentadora arrancó poniendo cien euros sobre la mesa, que Bozzo ascendió directamente a los mil, por lo que Avilés siguió sus pasos y pujó por 10.000, lo que despertó muchas quejas entre sus compañeros, dado que su deseo era simplemente comer jamón.
Algunos concursantes arropan a Jessica Bueno tras su victoria en la puja de 'GH VIP 8'
La peruana pujó 30.000 euros, desatando el caos y, con él, una lucha en la que la cantidad fue ascendiendo por los intentos de Bueno, Carmen Alcayde y Marta Castro, quien se plantó cuando la puja superó los 40.000 euros. Susana Bianca tampoco se quedó atrás, puesto que pujó 50.000 euros para saber de su padre, a los que Bozzo añadió cinco mil euros más. "O pujáis más, o pujo yo por el jamón", se escuchaba a Avilés, momento en el que Bueno pujó por 55.100 euros, que la peruana ascendió a 60.000. "Madre mía, se va a ir todo el premio", murmuró la sevillana, perpleja.
Estamos flipando con la subasta
— Gran Hermano (@ghoficial) October 26, 2023
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¡75.100€ del premio final común es lo que va a gastar Jessica Bueno por cumplir su deseo!#GHVIPGala7 pic.twitter.com/LCW6dMyfrN
"La primera que se siente culpable soy yo"
A pesar de sus palabras, Bueno continuó con la puja contra Alcayde y una Bozzo dispuesta a gastar todo el premio con tal de hablar con sus hijas, por lo que subió a 70.000 euros. Alex Caniggia irrumpía para poner mil euros más, a los que la peruana añadió cuatro mil en medio de las ya más audibles protestas de sus compañeros. No obstante, Bueno ascendió su puja a 75.100 euros, cifra que el resto se negó ya a superar, en medio de la enorme tensión. "No me van a hacer sentir culpable, porque la primera que se siente culpable por gastar este dineral, soy yo", recalcó Bueno, entre lágrimas.
La concursante recordó que "yo he sido de las primeras que he dicho que el premio no se iba a tocar, lo que pasa es que están en juego mis hijos y no voy a permitir que ganasen como siempre ellos". "Ellos siempre dicen a jugar, a jugar. Esto es un juego", acusó la concursante, quien había recibido besos y abrazos de algunos de sus compañeros, a pesar del dinero que había gastado y que dejaba el premio en 42.600 euros, lejos de los 150.000 euros que había al comienzo de la edición. Todo ello, con el fin de escuchar un audio en el que los hijos de Bueno le comunicaban que todo estaba bien fuera de la casa.
