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La tercera temporada de 'Juego de Tronos' en 10 momentos imprescindibles

La ficción de HBO continuó ganando seguidores en su tercera temporada, en la que sus episodios llegaron a aumentar levemente su duración con respecto a la anterior.

Por Beatriz Prieto El 9 de Abril 2019 | 10:11

Apenas poco más de una semana después de que se estrenase la segunda temporada de 'Juego de Tronos', cuyo debut cosechó un récord histórico hasta ese momento al reunir 3,9 millones de espectadores, HBO confirmó la tercera temporada de una ficción que ya estaba más o menos consolidada dados sus buenos datos de audiencia. Una nueva tanda de diez episodios de casi una hora de duración que cuyo rodaje se inició en julio de 2012, unos nueve meses antes de su estreno el 31 de marzo de 2013.

La muerte de personajes como Renly Baratheon, la impactante batalla del Aguasnegras o los misterios que sugerían figuras como Melisandre o el brujo de Qarth Pyat Pree, junto con la impresionante aparición final del ejército de los Caminantes Blancos, fueron algunos de los atractivos que generaron una gran expectación de cara a la tercera temporada. Una serie de capítulos que no decepcionaron a los fans gracias a un desarrollo cada vez más oscuro y sorprendente, basado en la primera mitad de la novela de George R.R. Martin "Tormenta de espadas", que además sumó un total de 16 nominaciones a los Premios Emmy.

A la caza del poder

Margaery empieza a conocer al verdadero Joffrey

Tras la derrota de Stannis Baratheon gracias al fuego Valyrio y la alianza Lannister-Tyrell, la familia de Altojardín se trasladó a Desembarco del Rey para afianzar su poder. No solo Margaery comenzó a jugar sus cartas acercándose a Joffrey, su futuro esposo, sino que también hizo su primera aparición Olenna Tyrell, su abuela. Una mujer que no tardó en conquistar al público con su afilada lengua y que no demostró ningún temor en un entorno inestable repleto de posibles enemigos, característica que heredó su nieta. Unas apariciones que no pasaron desapercibidas durante la tercera temporada y que tendrían múltiples consecuencias en el futuro, como la boda de Tyrion y Sansa, con el fin de que la joven Stark y su herencia en el Norte no acabaran en manos de los Tyrell.

Jaime se da de bruces con la realidad

Vargo Hoat le corta la mano a Jaime

Jaime había iniciado un viaje con Brienne de Tarth después de que Catelyn Stark lo liberase para recuperar a sus hijas al final de la segunda temporada. Un periplo en el que el Lannister fue conociendo las penurias de la vida de a pie, hasta que se topó con la Compañía Audaz, un grupo de mercenarios también conocidos como los Titiriteros. Liderado por Vargo Hoat, tomaron prisioneros al Matarreyes y a Brienne, a los que no dieron precisamente un buen trato. El culmen del momento llegó cuando, en un ataque de rabia, Hoat optó por cortar la mano a Jaime. Un contundente golpe de realidad por el que el Lannister se dio cuenta de que el dinero y el orgullo no siempre podrían salvarlo, y que lo empujó en una dirección más honesta y humilde.

El motín de la Guardia de la Noche

El Lord Comandante, asesinado a manos de sus hombres

La decisión del Lord Comandante de la Guardia de la Noche, Jeor Mormont, de cruzar el Muro para enfrentar a los salvaje no gustó demasiado a sus subordinados. Y mucho menos tras sufrir días de interminables caminatas bajo un frío intenso y, para colmo, tener que enfrentarse al ejército de los Caminantes Blancos. Hechos que acabaron por colmar la paciencia de muchos de los hermanos, que optaron por sublevarse contra Mormont y sus hombres leales al alcanzar el Torreón de Craster. La promesa de comida, calor, libertad y mujeres pudo con la ambición de la mayoría, que pusieron fin a la vida del Lord Comandante, tomaron el emplazamiento y empujaron a otros de sus compañeros a una huida desesperada de regreso al Muro. Un suceso que dejó a la Guardia sin liderazgo y sin algunos de sus ya entonces escasos hombres.

Un dragón no es un esclavo

"¡Dracarys!"

Daenerys comenzó la tercera temporada surcando el mar con sus dragones y su maltrecho Khalasar, tras las bajas que sufrió en Qarth. Su objetivo: seguir adelante con sus planes de conquista de los Siete Reinos. Para ello, Daenerys viajó a Astapor para adquirir un ejército de Inmaculados, guerreros eunucos y esclavos cruelmente adiestrados desde la niñez. Una vez allí, se topó con Ser Barristan Selmy, antiguo Lord Comandante de la Guardia Real, a quien aceptó a su servicio. Finalmente, a la hora de comprar a los Inmaculados, la Madre de Dragones fingió aceptar un trueque por el que intercambiaba a una de sus criaturas por el eficaz ejército. Pero se deshizo sin piedad de los amos, con fuego, y ofreció la libertad no solo a los esclavos del lugar, sino también a los Inmaculados que, en agradecimiento, decidieron seguirla.

La primera vez de Jon

Jon se "rinde" ante Ygritte

Desde que fue capturado por los salvajes, Jon trató de mantener su esencia de "cuervo", incluso a pesar de la descarada presencia de Ygritte. Sin embargo, durante su camino en el sur para explorar el Muro y encontrar puntos vulnerables en la vigilancia de la Guardia de la Noche, la salvaje "besada por el fuego" no se lo puso nada fácil y su acercamiento no dejó de crecer. Una distancia que desapareció del todo cuando acudieron junto, a solas, a una de las cuevas repartidas al norte del Muro. El descaro de Ygritte al desnudarse ante Jon y besarlo sin reservas derrumbó las barreras del bastardo, momento en el que el joven Snow perdió su virginidad y, con ella, comenzó a cuestionar seriamente lo que implicaban los principios de la Guardia de la Noche.

Comienza el viaje de Arya y el Perro

Arya, secuestrada en plena huida

Una ofrenda para el Señor de la Luz

Melisandre y sus "eficaces" sanguijuelas

La incorporación de Gendry a la Hermandad Sin Estandartes concluyó cuando estos lo vendieron a Melisandre. La sacerdotisa roja se lo llevó consigo, tras un tenso encuentro con Arya, rumbo a Rocadragón. Una vez allí, la mujer obró su "magia" gracias a su fe en el Señor de la Luz, utilizando al bastardo de Robert Baratheon: tras seducirlo, lo ató a la cama y le colocó varias sanguijuelas para que le chuparan la sangre. Después, Stannis echó a los animales al fuego mientras pronunciaba los nombres de los usurpadores que seguían con vida: Joffrey Baratheon, Robb Stark y Balon Greyjoy. Efectivo o no el poder de R'hllor, el caso es que los tres personajes perecieron tarde o temprano. Sin embargo, lo que el sacrificio de Gendry podría haber proporcionado a la causa de Stannis quedó en el aire en cuanto Davos decidió liberar en secreto al muchacho.

Al norte del Muro, Samwell y Gilly viajaban rumbo al sur después de huir del Torreón de Craster tras el asesinato de Jeor Mormont. En la oscuridad, un mal que la hija del salvaje ya conocía los acechaba, en busca del bebé que llevaba en sus brazos: un Caminante Blanco. Aunque no era la primera vez que Sam se topaba con uno de estos seres, en esta ocasión no se quedó paralizado. Su afán por proteger a Gilly y a su hijo lo empujó a utilizar lo primero que tenía a mano para luchar: una de las dagas de vidriagón que encontró en el Puño de los Primeros Hombres. Un arma que, aunque pequeña, resultó ser de lo más efectiva, puesto que destruyó al ser. Todo un descubrimiento que supondría una gran diferencia varias temporadas después, cuando el enfrentamiento con los Caminantes se tornara más inminente.

Los lagrimones de Castamere

"Los Lannister os mandan recuerdos"

¡Mhysa!

Daenerys se da un baño de masas tras conquistar Yunkai

Mientras los Stark sufrían en Poniente, la situación continuó mejorando para Daenerys al otro lado del mar Angosto. La joven Targaryen llegó a las puertas de Yunkai con su ejército de Inmaculados, dispuesta a liberar a todos los esclavos de las Ciudades Libres antes de ponerse rumbo a Poniente. Fue allí donde se topó con Daario Naharis, el segundo hombre con el que mantuvo una relación tras la muerte de Khal Drogo. Un mercenario que tomó el control sobre los Segundos Hijos para ponerlos al servicio de la madre de Dragones, en lugar de cumplir la orden de los Amos de Yunkai de asesinarla. Ante las imponentes murallas de la ciudad, Daario mostró un acceso oculto, gracias al cual tomaron Yunkai y liberaron a los esclavos. Una decisión que fue gratamente recibida por todos ellos, quienes no dudaron en acudir al encuentro de Daenerys para agradecerle su gesto al grito de "¡Mhysa!" (madre), otorgando al momento un toque solemne y emotivo difícil de olvidar.