ENTREVISTA

Teresa Fernández-Valdés: "Escribimos los guiones de 'Nacho' con Nacho Vidal muy encima, pero no los leyó"

La showrunner y productora ejecutiva de la serie explica cómo se levantó el proyecto y los obstáculos con los que se toparon por retratar la industria del cine porno.

Atresmedia

Por Héctor Alabadí El 18 de Marzo 2023 | 11:30

Detrás de 'Nacho' está una de las mujeres más poderosas de la televisión mundial, según The Hollywood Reporter. Teresa Fernández-Valdés es la creadora, showrunner y productora ejecutiva de la ficción sobre la vida de la estrella del porno Nacho Vidal. Cofundadora de Bambú Producciones, esta gallega lleva casi 40 series a sus espaldas, con grandes éxitos como 'Gran Reserva', 'Gran Hotel', 'Velvet' o 'Las chicas del cable', entre otras. Tras su experiencia con el género erótico en 'Instinto', ahora se atreve a abordar la industria del cine para adultos en 'Nacho'.

FormulaTV ha hablado con Teresa Fernández-Valdés para conocer los orígenes de este proyecto y los obstáculos con los que se ha topado por el camino. No solo se enfrentó al cese de operaciones de Lionsgate+ en España y su posterior salto a Atresplayer Premium. Esta serie se enfrentó a los prejuicios que todavía existen con el sexo y la pornografía. "Cuando hice 'Fariña' no me encontré con estos remilgos y estábamos hablando del narcotráfico, no de una industria legal como es la del porno", explica.

Teresa Fernández-Valdés (Foto: Félix Valiente)

¿Cómo nace la idea de hacer un biopic sobre Nacho Vidal?

Bueno, lo primero decir que no es un biopic. Lionsgate+ estaba buscando una serie con la que presentarse en España, que tuviese un diferencial puramente adulto, porque es el público que perseguía, y que fuera algo controvertido. Entonces, teniendo en cuenta estas premisas, vimos que había una tendencia internacional de ficciones relacionadas con el sexo. Puestos a hablar de un tema controvertido, el sexo sigue siéndolo en nuestro país. Entrar en el mundo del porno nos permitía hablar también de la industria y no quedarnos solo en la capa del puro sexo o alguien aficionado a él. Y tenemos una estrella como es Nacho Vidal en términos de sexo y de porno, porque no voy a hablar de él como persona, ya que efectivamente es muy controvertido y ha decidido vivir al límite.

En términos de estrella porno, era incuestionable. Un crío en un pueblo de Valencia que nace superdotado, en todos los términos. Un tipo muy sexual, que encima es un fenómeno a la hora de mantener sexo con las mujeres, y se propone un reto que es ser el mejor. Hizo la carrera que todos los actores más clásicos hubieran querido, que os llegará a Estados Unidos y triunfar. Así que teníamos todos los ingredientes: drama, mujeres en su vida... Cuando se lo presentamos a Starzplay dijeron: "Sí, adelante, quiero algo que nadie pueda y quiera emitir". Ahí fue cuando le dimos el plus de cuánto se ve, cuánto sexo se practica... Sabíamos que nuestra cámara no iba a retratar como lo hace el porno, nosotros queríamos recoger lo que es la industria. Pero sí queríamos tener la libertad y que se tratará el sexo con naturalidad, de manera que pudiésemos llegar un poquito más lejos. Y Lionsgate+ se atrevió con nosotros.

¿Cómo ha sido trabajar con Nacho Vidal?

Nacho Vidal ha sido determinante, puesto que nos inspiramos en su vida. Además él es el hilo conductor de toda la temporada. Hicimos unas sesiones de trabajo intensas en las que le preguntábamos cientos de cosas: desde su infancia, su relación con su familia, a la relación con las mujeres, la relación con qué mujeres... Todo un repaso muy intenso sobre su vida y él estaba encantado. Al principio él decía, "¿crees que esto se va a poder hacer?". Él es una persona que, por la profesión que ha elegido, se siente estigmatizado. Me decía: "Creo que esto no se va a poder hacer, Teresa". Entonces, escribimos los guiones con él muy encima, pero no los leyó. Aunque es cierto que eso tampoco se había pactado. Yo le conté cómo se iba a abordar todo y le decía que nos estaba faltando cierta información, entonces nos contaba eso. Luego vino al rodaje y conoció a Martiño Rivas. Hicimos alguna reunión con Lionsgate+ y él vino también como celebrity para apadrinar el proyecto. Nacho Vidal está muy dentro, pero no como creador creativo.

El equipo de 'Nacho'

¿Cuánto hay de ficción y de realidad en 'Nacho'?

Pues mira, te diría que un 80% es real y la licencia que nos hemos tomado tiene que ver con estilizar, adornar y hacerla más atractiva visualmente para no llevarla a un lugar muy oscuro. A veces hemos como colocado los acontecimientos en una etapa de tiempo que no era exactamente esa. Hemos concatenado ciertos acontecimientos que nos llevaban al impulso de otra cosa. Su madre ya estaba bastante curada de espanto, pero nosotros la pusimos como un poquito más asustada de lo que en realidad ella estaba. Él se crió en un entorno muy creyente porque tenía parientes que que eran del Opus. En la Sala Bagdad él pinchó durante 15 días y no era capaz de empalmar delante del público.

Por lo tanto, todos los grandes hits son de verdad. Pero, por ejemplo, el personaje de Bellísima, que interpreta Miriam Giovanelli, son dos mujeres reales en una ficticia. Hemos concentrado dos perfiles en una persona. Hemos respetado el motor de su vida, que se va de España o que viene Rocco Siffredi. Realmente el encuentro fue en la Sala Bagdad, pero nosotros ponemos que se encontraron en el Festival Erótico de Barcelona. Nos tomamos este tipo de licencias, pero la estructura, el motor y lo que ocurre es todo real.

Supongo que no fue fácil encontrar al reparto porque existirían ciertos miedos o prejuicios por abordarse la industria del cine para adultos.

Cuando fue la convocatoria más abierta para buscar cierto perfil, nadie quería venir. Nuestro superactores sí, pero mucha gente decía que no por ser Nacho Vidal y tratar sobre el porno. Yo estaba alucinada porque cuando hice 'Fariña' no me encontré con estos remilgos y estábamos hablando del narcotráfico, pero aquí estamos hablando de una industria legal. Claramente me dio el pulso de que tenemos que hablar de esto porque tenemos una mirada muy distorsionada de lo que es el sexo y de lo qué es esta industria. No sé, de repente todo era pecado. Se me hace muy urgente hacer esta serie, la verdad, porque sí hubo mucho juicio en relación al proyecto. Incluso algún actor que dijo "no quiero leerlo". Sí, por lo visto hay gente que ve la vida en dividida en bien y mal, y son capaces de juzgarla.

Teresa Fernández-Valdés (Foto: Félix Valiente)

Te has especializado un poco en las series eróticas con 'Instinto' y 'Nacho'. ¿En qué se diferencian a la hora de abordar el sexo?

(Risas) Yo tenía la inquietud de contar algo en relación al sexo y sobre cómo está oculto en la vida de tantísima gente, muchas veces atrapada. Mi primer impulso en 'Instinto' fue más dramático, dándole una seriedad y un peso, como si el enganche que él tenía con el sexo tenía que ver con un drama familiar que arrastraba. Pero cuando más me metí, más descubrí que no es tan así. El drama se lo ponemos muchos los espectadores. Cuando la gente está relacionada con la industria del sexo de manera voluntaria, se ríen mucho de sí mismos y del sexo que practican. Ellos hacen familia y están no preocupados, se toman un cocido mientras se están preparando para grabar una escena porno. Entonces, yo dije "¡qué dramática me puse, ¿no?".

El paso dos fue este, reírme. Me ha dado una perspectiva de la vida de que nada es importante, no hay que ponerse dramático. Hay cosas que se pueden tratar desde un lugar muy serio, pero con una sonrisa o una carcajada. No es tanto que me especialicé en series eróticas, más bien que al hacer 'Instinto' sentí que una ficha no acabó de encajar. Incluso, para acercarnos al gran público, creo que resultará menos violento verlo mientras se ríen que si es muy oscuro.

¿Cómo habéis marcado los límites en cuanto al sexo o los desnudos que queríais incluir?

Nos hemos atrevido mucho y los actores han sido muy valientes, pero no queríamos hacer una serie porno, por lo que el límite era ese. Yo no quería ver una penetración como tal. Pero no era una cuestión de pudor, es que no nos dirigimos a ese público. El público que quiere ver una peli porno la tiene a su disposición. Yo quería hablar de quién se esconde detrás de ese mundo y la razón por la que la gente decide dedicarse a ello. Quería humanizar esa parte, pero no con el ánimo de blanquearlas sino de entender la psicología de esas personas.

Entonces, el límite era no tener un primer plano de una penetración que no me interesa nada. Ahora, ver vaginas, penes, culos o pechos, sí. Queríamos hablar con naturalidad del desnudo y que no fuera un tema de conversación. Los desnudos sí se pactaron con los actores y creamos una atmósfera cómoda para ellos. Pero siempre que estuviesen conformes, porque yo no quería que viniesen con reticencia o miedo y que yo les tenga que convencer en set. No, la serie va de esto y vamos a tratarlo con la naturalidad con la que ellos lo tratan. Y fueron unos valientes absolutos y unos todoterreno.