La terrible entrevista de Carlota Corredera con Miguel Bosé: "Nadie me ha tratado peor en mi vida"

La trayectoria profesional de Miguel Bosé se está viendo empañada a consecuencia de los numerosos escándalos que lleva protagonizando desde el inicio de la pandemia del coronavirus. Tras aquella deriva próxima al negacionismo y posterior rectificación, su cuestionable trato a los periodistas está ocupando buena parte de los contenidos de algunos formatos de actualidad. La última en explotar contra el cantante ha sido Carlota Corredera, por las "faltas de respeto" que vivió.

La versión naranja de 'Sálvame' trató la publicación de las memorias de Bosé durante el miércoles 17 de noviembre. Fue entonces cuando Corredera aseguró que había ciertos vetos relacionados con preguntas sobre el COVID-19 en los actos de presentación. Sin embargo, el paso de los minutos derivó en que la presentadora contase una experiencia que no le gustaría volver a vivir.

"Tenía 23 años cuando le entrevisté. [...] Yo era una niña que acababa de llegar recién licenciada y mi periódico me mandó a una entrevista", comenzó narrando. En ese momento, Miguel Bosé se encontraba en plena promoción del formato musical 'El séptimo de caballería' y una joven Carlota acudió al set: "Nadie me ha tratado peor en mi vida", aseveró, con un tono de voz plagado de indignación.

Al tiempo que la periodista gesticulaba bruscamente, prosiguió exponiendo la situación: "A mí nunca me han faltado el respeto como me lo faltó él en una entrevista... ¡Pero de todas las maneras que te puedas imaginar!", reiteró segundos después. El motivo en cuestión tiene que ver con las preguntas que Corredera pronunció, pero que, a juicio de Bosé, eran "absolutamente desafortunadas".

Cargó contra Televisión Española

Asimismo, la conductora del formato de La fábrica de la tele vio conveniente matizar que toda la conversación estuvo basada en una nota de prensa previa que se envió desde Televisión Española. Aquella situación provocó que el cantante "pusiera verde" no solo a la cadena pública, sino también a su entonces directora de Comunicación. La justificación que escuchó Corredera tenía que ver con que "él estaba en otra dimensión porque se había relacionado con Picasso y Orson Welles".