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Han pasado varias semanas desde que 'The Big Bang Theory' desvelara el corazón de la trama de su duodécima temporada y la serie por fin retoma este tema. Sheldon y Amy aspiran a un premio Nobel y, tras doce años, los amigos de Pasadena se despedirán para siempre de la televisión el próximo 18 de mayo. Así que ha llegado la hora de luchar por lo que es suyo y reivindicar que la teoría de la superasimetría es suya, no de los impostores doctores Pemberton y Campbell.
1 El programa de Ellen
Pemberton y Campbell son incapaces de explicarle su descubrimiento a Ellen en 'The Big Bang Theory'
2 Stuart, dibujante de cómics
Stuart cambia los dibujos eróticos por los cuentos infantiles en 'The Big Bang Theory'
A Bernadette se le ocurre escribir un cuento infantil para que Halley y Neil Michael, los niños invisibles, no le tengan miedo a la oscuridad. Stuart le echa una mano con las ilustraciones, pero Howard tiene un problema con el protagonista, inspirado en él. ¿Cómo que es un astronauta con miedo a volar? Dolido en su hombría, intenta sabotear el cuento de sus amigos hasta que finalmente acepta que el cuento dice la verdad y ser valiente consiste en superar los miedos. A Wolowitz también le costó asumir que su mujer ganara más dinero que él, pero poco a poco va dejando atrás el machismo rancio que le caracterizaba en los inicios de 'The Big Bang Theory'.
3 A por el Nobel
Amy monta en cólera delante de Nobeles reales como Arnold, Thorne y Smoot en 'The Big Bang Theory'
La pobre Amy está pagando por los errores de Sheldon, así que Leonard y Penny les echan un cable y se camelan a los Nobel para ganarse su favor. Les hacen ver que, aunque Cooper es un poco capullo, Farrah Fowler es un amor y el trabajo que desempeñan juntos es muy bueno. Este 12x18 "The Laureate Accumulation" da un giro divertido cuando Pemberton y Campbell se presentan en la fiesta de Shamy... y esta vez quien explota y pierde los papeles es Amy. No es para menos, y es que los protagonistas de 'The Big Bang Theory' se encuentran ante la mayor injusticia de la serie y de sus ficticias vidas. ¡Ellos son quienes merecen el Nobel!