'The Handmaid's Tale': Todo lo que necesitas recordar antes de ver la tercera temporada

A finales de abril de 2017, HBO España estrenó los tres primeros episodios de 'The Handmaid's Tale', serie basada en la novela homónima de Margaret Atwood, publicada en 1985. Una ficción cuya tercera temporada fue confirmada a principios de mayo de 2018, apenas una semana después de que se estrenase su predecesora, y cuyo reparto está encabezado por Elisabeth Moss en el papel de June, gracias al cual la actriz recibió un Emmy y Globo de Oro a Mejor Actriz de una serie dramática.

Desde su estreno, la serie original de Hulu, ha conseguido varios galardones, entre los que se encuentran de Mejor Serie Dramática, Mejor Guion y Mejor Dirección en los Emmy de 2017 y Mejor Serie Dramática en los Globos de Oro de 2018. Un gran éxito internacional que ya acumula 22 episodios, a los que se unen los trece capítulos que forman parte de su tercera temporada, cuyo lanzamiento en España tendrá lugar el jueves 6 de junio. Con motivo del estreno de esta nueva tanda de capítulos protagonizados por June y compañía, en FormulaTV hemos hecho un repaso de los momentos clave del final de la segunda temporada.

1 Las consecuencias de la ejecución de Eden e Isaac

Sin duda, el asesinato de Eden e Isaac fue uno de los momentos más impactantes de la segunda temporada. Al igual que muchos de los personajes de la serie, los seguidores tuvieron que presenciar cómo, a pesar de la juventud e inocencia de Eden, la joven esposa de Nick era lanzada a una piscina para ahogarse junto al hombre que amaba y con el que había intentado huir, Isaac. Una escena que no solo impactó a los espectadores, sino también a los propios personajes, algo que fue evidente en la casa de los Waterford.

Mientras que Serena quería convencerse de que la joven se había buscado su propio final, se topa con una June que está menos dispuesta que nunca a que su hija recién nacida se críe en Gilead. Especialmente cuando descubre que el propio padre de Eden fue el responsable de entregarla a ella y a Isaac a las autoridades durante su huida. Si una niña como Eden no puede salvarse de la crueldad, si ni su propio padre la protegió, ¿de verdad no ocurrirá lo mismo con su bebé, aunque sea "hija" del comandante Waterford? Una cuestión que empuja a la criada a enfrentarse al propio Fred, ante el que decide quitarse su máscara para desvelar el desprecio que siente por él y el sistema que el comandante y los suyos han establecido.

La muerte de la joven Eden también tiene sus efectos sobre Nick y Rita, la Martha de la casa. Aunque el primero trató de convencer a la joven a que se salvara mintiendo y mostrando arrepentimiento, el hecho de que Eden se negara y muriera por ello dejó huella en el chófer. Eso, junto a sus sentimientos por June y su hija, acaban provocando que Nick se canse de permanecer al margen. En cuanto a Rita, la Martha es consciente de que no trató a Eden demasiado bien, algo que le pesa tras la muerte de la niña. Su culpabilidad es suficiente para que tome una decisión crucial en la recta final de la segunda temporada de 'El cuento de la criada': ayudar a June y a su hija a escapar de Gilead.

2 La realidad golpea a Serena

Tras la conversación con June en la que la criada cuestionó la seguridad de su hija, las dudas de Serena no dejaron de crecer, uniéndose a las que ya habían surgido durante su polémica visita a Canadá junto a su marido. June le hizo entrega de una Biblia que encontró entre las cosas de Eden (a pesar de que leer estaba supuestamente prohibido para las mujeres) que, a pesar de sus enseñanzas, no logró salvarla. Un descubrimiento que dio una idea a la señora Waterford para proteger al bebé: unir a las esposas para pedir que las niñas también pudieran leer ese tomo religioso, como parte de su aprendizaje, para convertirse en ciudadanas modelo de Gilead.

Durante su comparecencia junto a las esposas ante los altos mandos, Serena tomó la iniciativa y decidió leer uno de los pasajes de la Biblia ante todos los presentes. Algo que disgustó a la mayoría de sus compañeras, algunas de las cuales abandonaron la estancia para mostrar su desacuerdo. Toda una ruptura de una de las reglas más estrictas de Gilead, que tuvo graves consecuencias para ella: tal y como dictaba la ley, le cortaron un dedo. Un duro golpe de realidad para Serena, que no solo generó más dudas sobre el supuesto buen funcionamiento del sistema que ella misma defendió, sino que la distanció enormemente con su marido, con el que ya mantenía una fría relación después de que él la azotara con el cinturón por elaborar documentos en su nombre.

3 Emily sucumbe a sus impulsos

Las idas y venidas de Emily fueron machacando al personaje a lo largo de los episodios desde que descubrieron su alianza con los rebeldes y fue castigada con una ablación del clítoris en la primera temporada. Su estancia en los Páramos tras atropellar a un Ojo desató su lado más cruel al toparse con una esposa que había sido castigada con el mismo destino. Un personaje al que Emily decidió envenenar y crucificar a modo de venganza antes de ser recuperada como criada tras el atentado en el que murieron algunas de sus antiguas compañeras.

Sin embargo, la desesperación de Emily la llevó más lejos en la recta final de la segunda temporada. Durante una de las visitas de Tía Lydia tras la supuesta "primera ceremonia" con el general Lawrence, Emily se dejó llevar por la rabia y no solo hirió a la mujer por la espalda, sino que incluso la tiró por las escaleras y la pateó con rabia. Un ataque tras el cual, a pesar de ser encerrada en su habitación, Emily pareció eufórica, feliz incluso, hasta que acabó siendo realmente consciente de las consecuencias que podría tener dicho acto sobre ella. Después de todo, había sido testigo de la crueldad del sistema que gobierna Gilead más que ninguna otra de sus compañeras.

4 Serena y June, más unidas que nunca

Con la ayuda de Rita, June se preparó rápidamente para huir con su bebé, cuando fue descubierta por Serena. La criada le recordó entonces lo que había ocurrido con Eden, incluso con la propia señora Waterford, para defender por qué tenía que llevarse a la niña de Gilead. Un momento en el que las dudas y los temores de Serena la acabaron rompiendo tras los duros y recientes golpes de realidad que había sufrido y, a pesar de la tristeza, accede a que June huya con la que tendría que haber sido su hija.

A pesar de sus diferencias, de sus enfrentamientos a lo largo de la trama, la escena mostraba un evidente e incluso fuerte vínculo entre June y Serena, hasta el punto que la primera le concedió un momento a la señora Waterford para despedirse del bebé antes de que ambas huyeran junto a una de las Marthas a quienes Rita había pedido ayuda. Un momento muy emotivo en el que June comprendió realmente el sincero amor que Serena sentía hacia la hija que ella dio a luz, dado que es capaz de renunciar a ella, por su seguridad, a pesar de lo mucho que Serena siempre había deseado tener un hijo.

5 La sorpresa del comandante Lawrence

Emily era consciente de que su ataque contra Tía Lydia tendría consecuencias, algo que no dejaba de provocarle terror, especialmente cuando el comandante Lawrence la introdujo en un coche y la llevó hacia un lugar desconocido, sin darle explicaciones. Sin embargo, para su sorpresa, el comandante no tenía intenciones ni de castigarla ni de enviarla a los Páramos: la reunió con June, quien había logrado huir gracias a una red de Marthas que la condujeron de un lugar a otro hasta encontrarse con su vieja amiga y Lawrence.

La decisión del comandante, sorprendió, y mucho, especialmente cuando se suponía que era el responsable de la creación del sistema que regía Gilead, e incluso de que se enviasen a algunos de los "rebeldes" a trabajar en los tóxicos Páramos, tal y como su mujer afirmó a la llegada de Emily a su casa. De hecho, a muchos ni siquiera su buena actitud hacia Emily, sus preguntas sinceras o su negativa a participar en la ceremonia parecía ser suficiente para convencer de su posible bondad, aunque sí para generar ciertas sospechas.

6 La inesperada decisión de June

Sin duda la gran sorpresa de la temporada la dio June en la última escena, junto a Emily. Contra todo pronóstico, la criada cambió de opinión en el último momento y, en lugar de huir junto a su bebé y su amiga, decidió quedarse atrás. Tras brindarle la pequeña a Emily y pedirle que la llamara Nichole (nombre escogido por Serena, en lugar de Holly), June optó por permanecer en Gilead. Un camino que, aparentemente, June tomó por su hija Hannah, a la que se veía incapaz de dejar de atrás.

Además, por primera vez, la criada había comprobado con sus propios ojos lo lejos que llegaba la "oposición" contra el sistema de Gilead gracias a la red de Marthas que la había conducido hacia la libertad, todo una razón de peso para mantener la esperanza de recuperar la libertad para todos. Una escena en la que June destiló cierta rabia y mucha determinación, lo que convertía el momento en un gancho de cara a la tercera temporada. ¿Qué haría June en Gilead a partir de ese momento? ¿Tendría consecuencias para ella la desaparición de Nichole?