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La semana pasada 'The Walking Dead' regresaba a la pequeña pantalla con el estreno de su décima temporada. La ficción protagonizada por Danai Gurira y Norman Reedus, entre otros, mostraba sus nuevas bazas dejándonos ver que el grupo ha estado entrenando y preparándose para un posible nuevo encuentro con los Susurradores. Además, los protagonistas hacían gala del equipo que son uniendo fuerzas para extinguir un fuego que podría haber arrasado con Oceanside. En última instancia, tras apagar el incendio, Daryl y Carol se adentraban en terrenos prohibidos, quedando a la vista de la mismísima Alpha, quien les había prohibido acceder a sus terrenos.
En este segundo capítulo de la décima temporada, titulado "We Are the End of the World", que podemos ver en VOSE la madrugada del domingo al lunes y doblada al castellano cada lunes por la noche en FOX España, la historia se centra en los orígenes de Alpha y Beta. De este modo, descubrimos cómo se conocieron la líder de los Susurradores y su mano derecha, desvelándose cómo surgió uno de los grupos más peligrosos que hemos conocido hasta el momento.El encuentro con Beta
Beta rodeado de caminantes en 'The Walking Dead'
Retrocedemos 7 años para descubrir cómo se fue forjando Alpha como líder de los Susurradores, pero también para ver cómo conoció a Beta. En concreto, Alpha y su hija llegaron hasta un psiquiátrico en el que buscaron refugio, topándose con Beta sin quererlo. En ese momento era un hombre que les permitió alojarse en el edificio, pero con la norma de no acercarse por su zona y permanecer en un único pasillo. Poco a poco la interacción entre ambos les permitió estrechar lazos y percatarse de que los dos eran igual de raros y que a ambos les gustaba el sonido de los caminantes.
Ser diferentes al resto de supervivientes quizá fue el motivo por el que Alpha y Beta decidieron unirse. Además, compartían ese extraño gusto por la muerte, fruto quizá de la soledad en la que se habían obligado a vivir ellos mismos. En realidad, su encuentro fue fortuito y nada del otro mundo, pero a los espectadores nos ha permitido descubrir un poco más sobre la personalidad de los actuales antagonistas de la serie. No obstante, siguen quedando detalles por desvelar, como cuál es el verdadero rostro de Beta y que solo Alpha ha podido ver. Al contrario que su compañera, él no muestra jamás su cara y, de hecho, la máscara que lleva pertenece al rostro de alguien a quien no quería abandonar.
Solo somos monstruos
Alpha y Lydia siete años atrás en 'The Walking Dead'
En este episodio también hemos sido testigos de cómo Alpha fue forjando la actitud de su hija Lydia. Ver cómo se preocupaba por su bienestar y cómo, al mismo tiempo, le reprochaba su debilidad o le obligaba a ser fuerte resulta un tanto contradictorio, por lo que no es de extrañar que la joven tenga traumas que sean complicados de curar. Desde bien pequeña Lydia tuvo que andar por un camino que no quería recorrer, aguantando que su madre eligiera constantemente el destino de las dos, aunque eso implicara la muerte. Como Lydia no conoció otra forma de vida, para ella su madre era un ejemplo a seguir y quería tener el mismo valor, cosa que intentó demostrar dejando atrás sus miedos e incluso enfrentándose a Beta para evitar que atara a Alpha.
Gracias a estas imágenes del pasado entendemos perfectamente la desconfianza de Lydia cuando la conocimos. La joven ha vivido siempre atemorizada por su madre y obligada a abandonar todo tipo de sentimientos para ser fuerte. Incluso le prohibieron dirigirse a los demás por su nombre porque los muertos no tienen y su madre se consideraba un monstruo como los caminantes. Sin embargo, ese empeño por despojarse de cualquier identidad y de cualquier rasgo que les humanizara simplemente era un escudo que Alpha estaba trazando para dejar de sentir, pues asocia los sentimientos con la debilidad.
La mayor debilidad de Alpha
Samantha Morton es Alpha en 'The Walking Dead'
Esta última teoría se refuerza con las imágenes que han mezclado presente y pasado. El capítulo se ha construido con ambas historias, descubriéndonos los inicios de los Susurradores, pero también su actual destino. La propia Alpha recuerda a la perfección su vida junto a su hija y no ha sido capaz de olvidarla, construyendo y manteniendo un campamento escondido por si Lydia decide volver junto a ella. Nadie de su manada sabe que la joven continúa con vida, pues para Alpha eso sería mostrarles su mayor debilidad. Pero lo que Alpha no puede ocultar es que tiene mucha más empatía de lo que ella piensa, algo que hemos visto cuando le ha perdonado la vida a la mujer que tuvo que abandonar a su bebé para seguir con la manada.
Asimismo, aunque la mujer al final ha muerto tras atacar a Alpha, pues la culpaba de haber perdido a su bebé, para la líder de los Susurradores la historia de esta mujer y de su hermana ha sido una especie de revelación, detalle que no ha pasado desapercibido para Beta. Su mano derecha ha descubierto que Lydia sigue con vida y que Alpha mantiene la esperanza de reencontrarse con su hija, a la que intenta recordar en la figura de Gamma, la mujer que ha antepuesto a su líder antes que a su propia hermana. Verse expuesta ha hecho que Alpha vuelva a levantar un muro sobre sus sentimientos, decidiendo que ha llegado el momento de reunirse y volver a atacar.
En síntesis, el capítulo se ha convertido en una especie de transición para explicar el motivo principal por el que Alpha ha decidido volver a atacar, iniciando así la que parece que será una nueva guerra. Además, nos ha dejado ver con más claridad cuál es el punto débil de la líder de los Susurradores, un aspecto que podrían utilizar en su contra, sobre todo ahora que Lydia ha descubierto el lado bueno de las cosas y que un futuro es posible, cosa que tenía negada cuando permanecía atada a los muertos por culpa de su madre. Igualmente, Beta también conoce el talón de Aquiles de su compañera y sabe qué decir para hacerla reaccionar y convertirla en un ser despiadado.
