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La semana pasada en 'The Walking Dead', Daryl y Henry consiguieron que Lydia revelara algunos datos sobre su madre y el resto de los Susurradores, información que no servía para conocer un poco más a Alpha, quien se presenta como una mujer despiadada y sin escrúpulos. Además, Magna, Yumiko, Kelly y Connie decidían actuar por cuenta propia para ir en busca de Alden y su amigo Luke. Sin embargo, su plan se torcía ante la imposibilidad de ver nada con la oscuridad de la noche, pero sobre todo cuando Alpha y los Susurradores se presentaban en la puerta de Hilltop, dejando a Connie atrapada y sin aparente posibilidad de escapatoria.
En este undécimo episodio de la novena temporada de 'The Walking Dead', titulado "Bounty" y que podemos ver la madrugada del domingo al lunes en VOS gracias a Fox España y doblada al castellano cada lunes por la noche, Daryl coge las riendas de la situación ante la llegada de Alpha y los Susurradores, aunque no está dispuesto a ceder ante el chantaje, sin embargo, al ver que las vidas de Luke y Alden corren peligro, se ve obligado a tomar una decisión. Por su parte, sigue escondida entre los matorrales, hasta que un movimiento inesperado le hace actuar desvelando su posición. Mientras tanto, ajenos a todo lo sucedido, el rey Ezekiel y Carol lideran una expedición en busca de más recursos para la feria, pero una arriesgada operación por conseguir un codiciado elemento pone sus vidas en peligro.Operación relámpago
El rey Ezekiel y Carol en 'The Walking Dead'
El salto temporal nos dejó muchas incógnitas, una información que nos van desvelando con cuentagotas. En este episodio hemos podido averiguar que en un momento de ese intervalo de tiempo que no vimos, Tara y Jesús se reunieron con Carol, el rey Ezekiel y Jerry para intercambiar recursos, e incluso Tara les entregó a los líderes de El Reino el documento del tratado de los derechos y libertades acordados por las diferentes comunidades, un papel todavía sin firmar. Más allá de esta gran revelación de intereses comunes, Tara nos revela un pequeño dato que nos deja ver que entre Michonne y Maggie no hay buena relación, confirmando algo que ya se intuía.
Regresando a la actualidad, el rey Ezekiel y Carol encabezan una expedición en busca de más recursos, pero el afán que tienen de conseguir que todas las comunidades vuelvan a ser una gran familia les lleva a arriesgarse más de la cuenta. El Reino parece la única comunidad interesada en recuperar esa unión, tanto es así que acuden a un antiguo cine para conseguir una bombilla y poder proyectar películas en la feria. Quieren usar el cine para que todos puedan sentir su magia y con la esperanza de que esa ilusión les acerque unos a otros. Se agradece que Carol alimente esa ilusión de Ezekiel y le apoye, así como también resulta gratificante ese interés por recuperar la unión, ya que cuando han estado juntos han sido los episodios más entretenidos.
Además, la osadía por parte de Ezekiel y compañía nos ha regalado escenas de tensión y emoción como hacía tiempo no veíamos, y todo ello aderezado con un pequeño toque cómico de la mano del siempre acertado Jerry. Merece la pena también mencionar el montaje y la edición de este episodio, donde el sonido y los planos elegidos han sido todo un acierto para ayudar a generar esa tensión en ciertas secuencias. No obstante, quizá lo más relevante haya sido ver a Carol con temor a que las cosas no salgan bien y tener que pedir ayuda a Jesús, del que siguen sin saber de su fallecimiento. Algo gordo tuvo que suceder durante el salto temporal, aunque por el momento lo desconozcamos.
La exigencias de Alpha
Daryl frente a Alpha en 'The Walking Dead'
La semana pasada descubrirnos el rostro de Alpha, la líder de los Susurradores. La mujer se presentaba en la puerta de Hilltop reclamando la libertad de Lydia, su hija. La joven fue retenida para obtener información del grupo, lo que les llevó a descubrir que su propia madre es un ser despiadado con ella. Este es el principal motivo por el que Daryl se niega a entregar a Lydia, aunque Alpha no desista y muestre sus refuerzos. En realidad, el grupo de los Susurradores es mucho más numeroso de lo que imaginábamos, pero Daryl y los suyos se han enfrentado a amenazas peores. Sin embargo, finalmente optan por liberar a Lydia, solo con el objetivo de recuperar a Luke y Elden, que han sido capturados.
Cuando todo parecía encaminado, el plan se tuerce cuando Henry huye con Lydia. El joven se ha enamorado hasta las trancas y no piensa permitir que entreguen a Lydia a su madre, quien la maltrata continuamente. Al final, viendo el peligro que corren, la propia chica es la que decide entregarse. Por mucho que esa decisión resulte dolorosa, todos saben que es la única manera que tienen, de momento, de conseguir que la paz continúe reinando. Pero Henry, que nos sigue recordando cada vez más Carl, decide huir en busca de Lydia dejando una nota como mero aviso. Acto seguido Daryl acude en su búsqueda, pero acompañado por Connie, que tampoco es capaz de digerir lo ocurrido.
Por ahora las aguas parecen calmadas y no se ha iniciado una guerra como cabría esperar. Lo que sí hemos podido comprobar es el nivel de maldad de Alpha, que no solo abusa de su hija, también hace lo propio con el resto de los integrantes de los Susurradores, obligando a una madre a abandonar a su bebé a merced de los caminantes. Por fortuna Connie ha tenido las agallas de socorrer al pequeño, aunque eso haya supuesto poner su vida en peligro. La felicidad reina de nuevo con todos reunidos y la presencia de ese bebé que ha devuelto la sonrisa a Earl, el herrero, y su mujer, pero en esta serie tanta alegría no dura mucho tiempo y algo nos hace temer que Henry va a ser el responsable de que el buen ambiente se enturbie de nuevo.
