Rocío Carrasco estalla contra Gustavo González: "Lo primero que tiene que hacer es ser honesto"

La noche del miércoles 5 de mayo, 'Rocío, contar la verdad para seguir viva' alcanzó su noveno episodio en Telecinco. En él, Rocío Carrasco expuso lo sucedido tras la agresión que sufrió a manos de su hija, Rocío Flores, cuando ella y Antonio David Flores presentaron una denuncia falsa por malos tratos contra la madrileña. Un turbulento episodio en el que se vio envuelto Gustavo González, a quien Carrasco no dudó en apelar de forma directa, a lo que también acabó sumando una referencia a Kiko Matamoros.

Carrasco recordó el momento en el que tuvo que desplazarse al cuartel tras recibir una llamada de la Guardia Civil, algo que "sustituye a que venga la Guardia Civil a tu casa, te espose, te suba al furgón y te lleven al cuartel". "Al llegar, al fondo de esa calle, vimos un coche que estaba con una persona dentro", rememoró la madrileña, quien por entonces habría preguntado "al guardia de la puerta si había identificado a ese coche". "Nos dijeron que no y que iban a hacerlo", relató Rocío, que desveló que "ese coche resultó ser, si no de él, de una persona que trabajaría con Gustavo González en ese momento". "Que yo tuviera que ir a ese cuartel en esa fecha, solo lo sabía la jueza a la que le habían trasladado la denuncia, los guardias que me llaman y la otra parte", recalcó Rocío, dado que "la jueza pide a la guardia judicial la máxima discreción posible, de ahí la llamada".

El programa recogió entonces declaraciones de Gustavo en 'Sálvame', donde el paparazzi confesaba estar al tanto de que había ocurrido algo con Rocío Carrasco, aunque manifestaba desconocer el qué, e incluso aseguró que el Guardia Civil que identificó a sus compañeros le habría contado que "el día anterior han estado la niña y el padre". Algo que Carrasco no dudó en criticar de él, después de señalar que el colaborador "está mezclando dos cosas": acusaba al Guardia Civil de desvelarle información, al igual que desvelaba que "hay un fotógrafo" a las puertas del cuartel. "Lo primero que tiene que hacer Gustavo es ser honesto y decir quién le dice que vaya a donde tiene que ir, además de decir qué esperaba fotografiar ese día", demandó la madrileña, que insistió en pedir a González que fuera "honesto con la gente y con él mismo, porque no lo es", antes de interrumpirse a la hora de lanzar al paparazzi una segunda petición.

"Son brazos ejecutores"

Carrasco continuó su relato y recordó el momento en el que "yo voy a declarar" lo ocurrido en el Juzgado, dado que se negó a hacerlo en el cuartel para evitar denunciar a su hija. "Cuando llego al Juzgado, está Gustavo González haciéndome fotos en la entrada y la salida. Por eso él sale ahora diciendo que ya sabía eso y fue conocedor de primera mano", acusó Rocío, que señaló que el paparazzi "estaba por quien estaba. Él fue cómplice, de alguna manera, de toda esa situación. Fue cómplice y, estoy segura, que sin saber la verdad". "Estoy convencida. Pero fue una marioneta más en toda esta tragedia", añadió la madrileña.

Minutos después, Carrasco escuchó como tanto González como Kiko Matamoros criticaban que ella no se preocupara de la salud de su hijo menor, según la información que Antonio David les habría proporcionado. "Qué dos personajes. Tienen mucho en común los tres. Demasiado, diría yo. Son brazos ejecutores, hablan por su boca", acusó Rocío, que desmintió especialmente las palabras de Matamoros, a quien incluso habría interpuesto una denuncia por ellas. "Se tiene que seguir creando la imagen, se tiene que seguir apuntalando por si puede decaer. Que yo tenga esa imagen, a él le reporta beneficio económico. Hay muchos intereses creados", remató Carrasco.