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"Una serie sobre un hombre de 40 años que se saca el carnet de conducir". Esa es la contundente frase con la que Borja Cobeaga hizo saber a sus actores el proyecto que tenía entre manos. A la sorpresa inicial la reemplazó el interés, y finalmente acabaron subiéndose a su barco (o a su coche, más bien) Juan Diego Botto, Lucía Caraballo, Leonor Watling y David Lorente. La fresca comedia de TNT se estrena el 25 de noviembre en el canal y en su plataforma, TNT Go.
Borja Cobeaga reniega de crear expectativas irreales sobre la serie. "Es lo menos épica del mundo", sentencia en la rueda de prensa de su presentación, tras la proyección de sus dos primeros episodios. Lejos de ser una descripción negativa, el creador alude a una historia cotidiana, de situaciones del día a día, tan mínimas como "los milímetros que hay que levantar el embrague para arrancar en cuesta", pero tan profundas como las relaciones padre-hijo, claves en la historia.Juan Diego Botto, Borja Cobeaga, Lucía Caraballo, David Lorente y Leonor Watling
Siguiendo la estela de comedias de TNT como 'Maricón perdido', Cobeaga se ha lanzado a la televisión con su primera serie, que ha sido "todo un desafío" para él. El resultado ha sido "más luminoso" de lo que esperaba. "Soy una persona muy cínica, la serie es todo lo contrario. Mis socios me empujaban a hacer algo más tierno", explica el creador. El centro para él es, además de su experiencia personal, la relación paterno-filial. "La figura del padre conduciendo el coche es indisoluble", remarca, enfatizando el tono de "comedia sentimental" de la serie.
Basado en sus experiencias personales sacándose el carnet de manera "tardía" y en las anécdotas que ha recogido de amigos y compañeros, es destacable el realismo de su guion. "Es una cuestión, más que de inventiva, de fijarte, de escuchar, de plagiar, de robar" de su entorno, explicó el director cuando FormulaTV le preguntó cómo conseguía ese carácter tan naturalista y costumbrista en sus diálogos. Otro motivo es que, gracias a esta serie, se ha "quitado el encorsetamiento" de forzar a los actores a ejecutar al guion tal y como él lo imagina, y les da mucha más soltura para aportar sus propias modificaciones.
Rueda de prensa de 'No me gusta conducir'
Basado en hechos reales
Juan Diego Botto, protagonista de la ficción, se pone en la piel de un profesor de universidad, Pablo Lopetegui, amargado y frustrado con la vida. El creador le ofreció a Botto el papel en una cafetería, en un breve encuentro en el que le soltó la premisa "de forma solemne", recuerda. Al escucharla, trató de "poner cara de sorprendido y decir: 'Wow... qué interesante'", sin pensarlo realmente. Pero al leer el guion todo cambió. El papel encaja a la perfección en Botto. "Me saqué el carnet a los 40", revela. Lo hizo en Cuenca, sirviéndose de uno de esos conocidos cursos express a los que en ocasiones recurren los famosos y lidiando con jóvenes fiesteros que no le dejaban dormir y de los que rehuía constantemente, suceso que sirve de inspiración para la propia serie.
"El tutor que coordinaba eso era un señor para el que no tengo palabras", describe Botto. En la serie, este profesor "oscuro" es Carlos Areces, secundario estelar, como también lo es Javier Cámara. Este último interpreta muy brevemente a un escritor tan afamado como arrogante, que podría recordar a un estereotipado Arturo Pérez-Reverte y, confirma el creador al ser preguntado por ello por FormulaTV, está inspirado en "varios escritores" "gruñones" y "condescendientes con la juventud", no solo en uno. La serie bebe además de referencias culturales del mundo automovilístico español como el programa de seguridad vial 'La segunda oportunidad'. También de los temas "Kitt y Los Coches del Pasado" o "Amigo conductor", que casi pone título a la serie y protagonizó la escena que más vergüenza provocó en Juan Diego Botto, cuando tuvo que cantar la icónica canción.
Juan Diego Botto y Lucía Caraballo
La alumna, el profesor y la ex
La serie trata sobre "las segundas oportunidades", en palabras de Botto, como la de un cuarentón que decide sacarse el carnet, acompañado de alumnos veinte años más jóvenes que él, que podrían ser sus hijos. O su propia alumna, como es el caso de Yoli (Lucía Caraballo), una luminosa joven que no se deja achantar por el carácter arisco de su profesor de Literatura del siglo XVI y nuevo compañero de autoescuela. Su personaje tiene "una ilusión y un entusiasmo a prueba de bombas, y la bomba es Lopetegui", bromea la joven. "Cuando me dieron el papel me saqué el práctico a los dos días. Conduje por primera vez en el rodaje, pegué algún raspón, me costó un poquito aparcar el coche...", se sincera Caraballo, para la que el rodaje "ha sido todo un aprendizaje personal".
Otra dinámica explosiva es la de Botto y David Lorente, quien interpreta al parlanchín y bonachón Lorenzo, profesor de autoescuela del protagonista. Su carismático personaje es en cierto modo el alma de la serie, y Lorente se enorgullece de lo bien escrito que está. Asistió como oyente a algunas clases prácticas de conducir para prepararse para el papel, experiencia que le hizo ser consciente de los peligros por los que pasan. "Te juegas la vida", bromea. Su padre ha sido en cierto modo su inspiración para crear el personaje. "Era un hombre que no paraba de hablar. No dejaba irse a las visitas y yo me peleaba con él por eso, pero esto me ha reconciliado con él en ese sentido", expresa.
Leonor Watling, por otro lado, es Iria, la exnovia y amiga de Lopetegui, dos rasgos que a muchos podrían resultar contradictorios. "Normalmente las exparejas en ficción son muy malrolleras", critica la actriz, que se muestra satisfecha de poder mostrar otras posibilidades. Era la primera vez que compartía escena con Juan Diego Botto, pero la química entre ellos fue tal que el creador creyó que llevaban años actuando juntos.
Tras lanzar sus dos primeros episodios el 25 de noviembre, TNT completará la primera temporada de 'No me gusta conducir' cada viernes emitiendo dos nuevas entregas a las 22 horas.