'Better Call Saul': Todo lo que debes recordar antes de ver la quinta temporada

Al igual que 'Breaking Bad', la serie de la que deriva, 'Better Call Saul' es una tragedia televisiva cocinada a fuego lento. Es verdad que comenzó con un tono más ligero y cercano a la comedia, como también pedía su protagonista, pero con el paso de las temporadas ha ido revelando que no tiene nada que envidiarle a la historia de Heisenberg en estructuras dramáticas y trasfondo a la hora de contar el descenso de un hombre a los infiernos.

La quinta y confirmada penúltima temporada de la serie de AMC se acerca todavía más al momento en el que Walter White llamó finalmente al número de Saul Goodman, y dilucidará el destino que aguardó finalmente al abogado. Desde el 23 de febrero se estrena esta nueva tanda de diez capítulos que, como ya es habitual, llegan a España un día después de su estreno estadounidense a través de Movistar+. Para refrescar la memoria, desde FormulaTV hemos querido conectar cómo quedaron las cosas antes de que se desarrollen las nuevas tramas, que ya encaminan la historia a su conclusión, prevista para 2021.

Ahora sí, mejor llámale Saul

La última escena de la cuarta temporada ya establece que Jimmy McGill va a dejar de operar bajo su propio nombre, allanando el terreno para que veamos a Saul Goodman ejerciendo bajo su propio nombre. Igual que ocurría con Walter White, que al llamarse a sí mismo Heisenberg tuvo un punto de inflexión en su particular historia de caída irredenta, la adopción de este nuevo apelativo es importante más allá de porque al fin encaja con la serie principal.

Esto nos lleva a preguntarnos si el viaje de Saul hacia convertirse en el pícaro abogado que vimos en la temporada anterior se ha completado. Lo cierto es que, para recuperar su licencia y poder seguir practicando la abogacía, usó la muerte de su propio hermano Chuck y los sentimientos que le despierta como mera estrategia ante la corte de apelación. Una jugada sucia que podría cuadrar perfectamente con el inmoral Saul Goodman, aunque todavía tiene que vérselas de frente con el mundo criminal.

El Albuquerque de Heisenberg

Los esperados cameos de Aaron Paul y Bryan Cranston, protagonistas de 'Breaking Bad' como Jesse y Walter, no llegaron en la cuarta temporada. Tampoco se los espera en la quinta, ya que, teniendo en cuenta que el final de 'Better Call Saul' es su sexta temporada, tiene más sentido que aparezcan ahí. A quienes ya pudimos ver en los tráilers es a los agentes Hank y Gomie, interpretados de nuevo por Dean Norris y Steven Michael Quezada, lo que nos acerca todavía más al universo de la serie madre.

Todavía más porque ya han aparecido numerosos personajes que ya jugaron su papel en la mítica creación de Vince Gilligan. Hace ya varias temporadas que Mike Ehrmantraut y Gus Fring son parte importante de las tramas de este particular drama legal, al igual que varios miembros de la peligrosa familia Salamanca, entre quienes destacan Héctor y Tuco. Al tiempo, recientemente pudimos ver al fin a la que será recepcionista de Saul, Francesca; a los guardaespaldas de Gus, Tyrus y Victor; a la directiva de Madrigal Lydia Rodarte-Quayle; y al químico que fue a un tiempo amigo, rival y admirador de Heisenberg, Gale Boetticher.

Tomando su puesto

Sí, uno de los máximos atractivos de 'Better Call Saul' es ir descubriendo cómo las piezas del tablero van colocándose tal y como las descubrimos en 'Breaking Bad', por muy alejadas de su posición que parezcan estar. Sin embargo, hay una que ya está casi dispuesta, y es Mike. El expolicía ya ha establecido lazos con Saul a lo largo de las temporadas, y en la cuarta finalmente se acercaba progresivamente al oscuro imperio de Gus.

Su complicidad con el líder criminal se reafirmaba al terminar matando para él. Y no a cualquier persona, sino a Werner, el diseñador del superlaboratorio de drogas que todavía está en construcción, y un tipo con el que Mike había desarrollado cierta afinidad. Esta traición personal en nombre de los negocios le sitúa a un paso de ser el jefe de seguridad y arreglador profesional de Gus que conocimos en la primera serie y que, pese a todo, sigue guardando un punto de humanidad en su corazón.

Nuevo avistamiento del futuro

Una de las más intrigantes tramas que han recorrido toda esta ficción desde sus inicios es también la primera que se muestra cada temporada. Hablamos, por supuesto, del destino de Gene Takovic, el alias que Jimmy ha adoptado en los flashforwards que siempre se muestran en los capítulos de estreno, en un tiempo indeterminado del futuro en el que es gerente de una franquicia en Omaha.

Estos pequeños adelantos son tan intrigantes como habitualmente insulsos. La vida cotidiana de Gene es tan gris como el blanco y negro con el que se muestran sus escenas, pero algo parece ensombrecerlo todo mucho más en la cuarta temporada. El bueno de Gene parece preocupado porque alguien pueda seguirle, y puede que ese alguien ya le haya alcanzado. Al menos, alguien de su pasado en Albuquerque se encontró con él y le recogió del hospital en que se encontraba desde su ingreso en la temporada anterior. Habrá que esperar al nuevo inicio de temporada para tener, quizá, alguna respuesta más sobre esa misteriosa identidad.

Guerra abierta

Lalo Salamanca, el nuevo miembro del clan mexicano que fue introducido en esta serie y al que interpreta Tony Dalton, fue indudablemente el gran villano de la cuarta temporada. Su rivalidad con Gus por el control del tráfico de drogas en Nuevo México le ha llevado a un intrincado juego que acabó con el propietario de Los Pollos Hermanos salvando a su tío, Héctor Salamanca, aunque fuese por sus propias razones egoístas de venganza.

Dado este gesto, los Salamanca quisieron firmar una paz con Gus y tal vez unir fuerzas para arrebatar la posición preeminente que ocupa Don Eladio en el negocio. El chileno vendedor de pollo, sin embargo, optó por rechazar esta petición, con su habitual frialdad pero sin dejar de entrever su ambición por hacerse con todo el pastel. Los diferentes cárteles siguen, según se ve, desbandados y enfrentados, al tiempo que se prepara para entrar en escena el cocinero de metanfetamina azul que revolucionará el negocio y dará un vuelco a todas sus aspiraciones.

El camino propio de Nacho

Entre ambos bandos de esta guerra criminal se sitúa Nacho Varga. El delincuente encarnado por Michael Mando se ha visto obligado a participar en un peligroso doble juego entre Gus y los Salamanca. Aunque todavía ligado a los segundos, Gus ha descubierto su participación en el intento de asesinato de Héctor y, tras matar a su compañero Arturo, ha forzado al matón a pasarle información y trabajar para él de incógnito.

Mientras trata de navegar ambas corrientes, hasta el momento sin ser descubierto, Nacho sigue dispuesto a abandonar la vida criminal, complaciendo a su padre y al tiempo salvando su vida, teniendo en cuenta que ésta ya resultó amenazada antes debido a sus actividades ilícitas. Este arco supone nadar a contracorriente para este mundo de 'Breaking Bad', en el que todos los personajes parecen sumergirse un poco más en la ambigüedad moral y el crimen, aunque falta saber si dará algún resultado.

Amor cuestionado

La relación más emotiva, sincera y desarrollada de Jimmy, ahora Saul, a lo largo de todas las temporadas siempre ha sido la que le une a Kim Wexler. En la cuarta temporada su pareja se fortalecía al salir airosa del duro cuestionamiento del que era objeto Jimmy. Kim fue un punto de apoyo y, hasta en sus momentos de mayor distanciamiento, mantuvo la esperanza en su compañero. Al menos, hasta la última escena.

Cuando Jimmy completa su transformación en Saul y le revela a su pareja, con una naturalidad pasmosa, que sólo utilizó el nombre de su hermano y no sentía nada de lo que dijo sobre él, la cara de Kim se congeló. El personaje de Rhea Seehorn mantiene su relación con el protagonista durante la quinta temporada, pero sus nuevas prácticas van a suponer una prueba de fuego a su amor que a todas luces les va a costar superar.

El otro gran dilema moral

Por otro lado, Kim también ha recorrido su propio camino profesional que, sin ser tan oscuro como el de Jimmy, también le lleva a un territorio inexplorado que podría ponerle en aprietos. Durante la cuarta temporada, acepta trabajar para Schweikart and Cokely, la firma cuyo puesto había rechazado para quedarse junto al protagonista. Y no lo hacía en cualquier puesto, sino para asesorar la expansión financiera del grupo bancario Mesa Verde.

Hasta ahora, la abogada ha sido todo un inagotable faro moral en la serie, siempre sabiendo ver el camino correcto ante las adversidades. De momento, su actividad para Mesa Verde no le ha granjeado más que éxitos y alegrías, con caídas puntuales. No es difícil pensar que una quinta temporada pueda explorar posibles dilemas morales para el personaje que puedan resultar tanto o más difíciles de afrontar que los que su pareja pueda tener por delante.