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Tras semanas y semanas de promoción, 'Todo es mentira' ha acogido por fin su debate electoral. Paro, eutanasia, pensiones, vivienda, independencia y posibles acuerdos electorales han sido los temas que han marcado la tarde de Cuatro. Más allá de convertirse en TT en España, el llamado 'Debate de verdad' dejó espacio para momentos de humor, la aparición de Belén Esteban para hablar de las pensiones y también alguna queja, como la emitida desde los partidos autonómicos que, en contra de lo esperado, solo dispusieron de turno de palabra a la hora de tratar el conflicto independentista.
Risto Mejide ejerció de moderador en 'El debate de verdad'
Antes de comenzar el debate, María Jesús Montero confesó que se había encontrado a Belén Esteban en los pasillos de Mediaset, también a Kiko Hernández y otros colaboradores de 'Sálvame', a quienes felicitó "por su profesionalidad". Sin más dilación comenzó el debate, aunque las preguntas no las haría Risto, sino varios ciudadanos prestando testimonio desde diferentes puntos de España.
El paro, primera preocupación
Una desempleada de larga duración planteó el primer dilema: el paro, según el CIS, la primera preocupación de los españoles. María Jesús Montero resaltó las bondades del PSOE en esta legislatura, con "la creación de 541.000 empleos" y apostando por "seguir en esta línea". Su reto sería "subir todavía más el SMI y reforzar la condiciones laborales". Javier Maroto rebatió su postura afirmando que "el PP es la única opción segura para evitar una nueva crisis económica". El popular apuesta por "duplicar la tarifa plana de autónomos hasta los 24 meses y permitir que una empresa se pueda crear en tan solo 5 días". "El Partido Popular es el partido de la confianza", zanjó Maroto.
Cantó alertó sobre el hecho de que "en Europa somos campeones de paro". Achacando la responsabilidad a PP y PSOE, el representante de Ciudadanos abogó por "dar cheques de formación y facilidades a los autónomos". En nombre de Podemos, Noelia Vera apostó por "un sistema universal de atención a la dependencia", con la intención de desechar los contratos parciales y temporales "y trabajar en los indefinidos".
En el turno de opinión de los colaboradores, Toni Cantó preguntó a Risto Mejide cómo tenía contratados a Marta Flich, Elsa Ruiz, Antonio Castelo y Miguel Lago. Risto aprovechó la ocasión para lanzar una pulla política: "En B, por supuesto".
Una enferma de ELA dio paso al debate de la eutanasia. Javier Maroto confesó que "la eutanasia activa no la comparto, pero debemos potenciar paliativos y sedación final". Desde PSOE y Podemos reprocharon su actitud, asegurando que "eso ya existe". Cantó también apoyó una posible ley de eutanasia afirmando que "somos dueños de nuestra vida". Maroto no dio el brazo a torcer y aseguró que "morir como un derecho no es un debate que compartamos, pero sí que se pueda estar acompañado en los momentos finales".
Belén Esteban tomó la palabra en el debate 'Todo es mentira'
Belén Esteban abrió el debate de las pensiones y de paso lanzó un mensaje: "Espero que todos cumplan sus promesas si es que ganan". Poniendo como ejemplo a su madre, preguntó si es posible que "una persona viva con 600 euros". "¿Por qué a mi madre, que trabajó siempre sin contrato limpiando casas, se le recortó la pensión cuando murió mi padre?", exclamó la colaboradora de 'Sálvame'.
La queja de catalanes y vascos
"Nos hubiera gustado estar antes, desde el principio, porque también nos importa la eutanasia y otros temas". Así de claro se mostró el representante de ERC (Esquerra Republicana de Catalunya), Gabriel Rufián, sorprendido porque solo cuatro formaciones tuviesen la palabra durante todo el debate. Una opinión compartida por Jaume Alonso Cuevillas, abogado de Puigdemont que compareció por Junts per Catalunya y Aitor Esteban, portavoz del PNV en el Congreso. Como nota de humor, y ante el comentario de Alonso Cuevillas ("no sé dónde me he metido"), Marta Flich respondió con una pulla que provocó las carcajadas del público: "¿No sabes dónde te has metido y eres abogado de Puigdemont?".
Marta Flich charló con los representantes autonómicos
Sobre el conflicto de independencia, Gabriel Rufián, acostumbrado a debates televisivos, aseguró que "cuando el independentismo representaba el 14%, éramos simpáticos. Todo fue bien hasta que pudimos ganar, ahí nos pegaron y nos encarcelaron", afirmó el representante de ERC, pidiendo "una mesa de diálogo en la que nos escuchemos los unos a los otros". Desde Podemos se valoró positivamente esa opción: "La solución será siempre el acuerdo y no las sentencias judiciales", mientras que la ministra María Jesús Montero dejó clara la postura del gobierno de Pedro Sánchez: "Con el PSOE nunca habrá independencia ni referéndum de autodeterminación".
Uno de los momentos más tensos del debate llegó precisamente al final, cuando Javier Maroto afirmó que "no hay presos políticos encarcelados por sus ideas. Rufián no está en la cárcel porque no ha cometido ningún delito". Rufián se refirió más tarde a los líderes de PP, Ciudadanos y VOX (Casado, Rivera y Abascal) como "los tres jinetes del apocalipsis facha".
