Todo lo que tienes que saber antes de ver la segunda temporada de 'Élite'

La segunda ficción original de Netflix España arrasó desde el momento en el que puso un pie en la plataforma digital. Los alumnos del elitista colegio Las Encinas consiguieron enganchar a sectores de público de diferentes edades y la serie fue de los asuntos más comentados en Twitter durante unos días. El éxito que arrastró 'Élite' y que casi un año después sigue cosechando, provocó que fuera renovada por una segunda temporada que llega a Netflix el 6 de septiembre.

Tras la muerte de Marina, la detención de Nano por una acusación injustificada y el descubrimiento por parte de la audiencia de la identidad verdadera de la persona que acabó con la vida de la chica, el colegio llora su pérdida y cada alumno lo hace a su manera. Como en la primera parte, tres estudiantes nuevos aterrizan en Las Encinas: Valerio, Rebeca y Cayetana. Actores estelares como Jorge López, Claudia Salas y Georgina Amorós son los encargados de darles vida, respectivamente, en los ocho capítulos que tendrá lo nuevo de 'Élite'.

Antes de volver a engancharnos a la producción del gigante de streaming con su segunda temporada y de sumirnos en una maratón inevitable, en FormulaTV hemos querido recordar los aspectos más importantes que sucedieron en la primera tanda de episodios para que no te pierdas en ningún momento y sigas la trama por donde se quedó. ¿Se sabrá toda la verdad?

1 El misterioso asesinato de Marina como punto de partida

La muerte de una adolescente como punto de partida, ya sea por asesinato o por suicidio, es algo que está a la orden del día en la pequeña pantalla a nivel internacional. Y es que no hay que ir muy lejos para darnos cuenta de las similitudes que tiene 'Élite' con 'Por 13 razones', otro de los fenómenos mundiales de Netflix. Las dos comparten la muerte de su protagonista, ambas chicas, como columna vertebral de la ficción y la recreación de todo lo que ocurrió hasta el día de los hechos sin saber hasta el final o bien el nombre del asesino o bien el motivo del suicidio, respectivamente. En el caso de Marina Nunier, todos los alumnos parecen tener un motivo para querer terminar con ella pero ninguno tan potente como para llegar a hacerlo. Los personajes juegan con la mente de la audiencia y le hacen creer que todos ellos han podido cometer el crimen, el cual no se descubre hasta el último capítulo.

2 Los becados revolucionan Las Encinas con su "baja clase"

La diferencia de clases sociales es otro de los aspectos en los que la ficción hace hincapié. Las Encinas es un instituto de hijos de familias adineradas, al que solo se puede acceder si perteneces a ese escalafón de la sociedad o si eres uno de los afortunados en conseguir una beca para entrar. Esta suerte –que para ellos no fue tanta en un principio- la tuvieron tres alumnos que llegaron nuevos: Nadia, Christian y Samuel. Su llegada al exclusivo colegio fue dura, ya que la mayoría de estudiantes no querían relacionarse con ellos por la manera de desenvolverse y la clase que aparentaban, mucho más baja que la suya. Una musulmana de padres tradicionales, un loco de las fiestas sin ningún tipo de filtro y un chico inocente, camarero y enamoradizo. Aunque al principio parecía que no encajarían, poco a poco van haciéndose con la situación y empiezan a entrar en la vida de los que menos lo esperaban.

3 El VIH y un embarazo no deseado, puntos clave en la vida de Marina

El sexo y las drogas no pueden faltar en ninguna serie adolescente. Marina es la protagonista indiscutible de la ficción y personifica muchos de los problemas que vive la juventud en la sociedad española y que, en su gran mayoría, siguen considerándose tabú. Uno de sus mayores lastres es el VIH. La chica cogió el virus al mantener relaciones sexuales sin protección con su expareja, Pablo. Cuando comienza a tener confianza con Samuel decide contarlo y, aunque al principio le choca, termina aceptándolo por sus sentimientos hacia ella. Ahí comienzan los prejuicios sobre los seropositivos y continúan cuando la noticia se extiende y llega a toda la clase, delante de todos, y la cara que ponen sus compañeros al ser testigos de lo que ocurre.

Lo más preocupante para ella y lo que más resalta los prejuicios es la vergüenza que sienten sus padres, desde el primer momento, al referirse a la enfermedad de su hija. La chica actúa de altavoz de la sociedad e intenta normalizar en todo momento la situación, un problema que puede atacar a cualquiera, sin importar sexo, raza, clase o religión. Además, Marina tiene que enfrentarse a un embarazo que no esperaba después de acostarse con Nano, el hermano de Samuel. En el momento en el que ambos tienen sexo sin protección, ella se queda embarazada y él le reprocha el no haberle contado que es portadora del VIH y Marina se justifica explicando que es indetectable. Samuel se entera de que su hermano es el padre del hijo que espera el amor de su vida y no puede evitar comenzar una pelea. La incertidumbre que provoca qué hacer con un hijo en su vientre cuando solo se tiene dieciséis años es otro de los temas sociales que trata la serie.

4 Triángulos amorosos que nunca acaban bien

Ya hemos hablado de la relación entre Marina, Samuel y Nano. De ella se enamoran los dos hermanos, cada uno a su manera, y la chica también siente cosas por ambos en algún momento de la ficción. Con Samuel es más ternura y con Nano más pasión, más aventura. Y hay momentos en los que los tres están conectados por medio de ella, que no sabe decidirse entre uno u otro. El segundo triángulo está protagonizado por Carla, Polo y Christian. Los dos primeros llevan juntos muchos años, casi por obligación social, y su relación ya hace aguas por todos lados. La llegada del tercero sirve para avivar la chispa, sobre todo sexual, y es que los tres practican sexo juntos en varias ocasiones. Finalmente, lo nuevo gana el terreno a lo acabado y Carla y Christian parece que comienzan una historia, un poco extraña, como todo.

El tercero tiene como vértices a Nadia, Guzmán y Lucrecia. Los dos últimos forman la pareja más aclamada del colegio y empieza a romperse de la manera que menos esperaban: con Nadia, una chica que no suele llamar la atención, de por medio. Como es lógico, este triángulo tampoco acaba de la mejor manera.

5 Lucrecia, capaz de cualquier cosa por sus propios intereses

La envidia está muy presente en 'Élite'. Lucrecia, aunque después se descubre que tiene su corazoncito, aparenta ser la típica pija mala que no tiene nada de empatía y a la que le da igual pisotear a otras personas con tal de ser siempre superior al resto. En el momento en el que ve en Nadia la competencia en lo que al tema académico se refiere, no duda en dirigirse a la cúpula del colegio para mostrar su indignación con su velo. Tampoco tiene reparo en chantajear a los profesores para conseguir ser la mejor estudiante y así luchar por el trofeo de fin de curso que le becará para la mejor universidad. Para dejar por los suelos a Nadia pide a su novio, Guzmán, que se interese por ella para luego dejarla en evidencia delante de todo el mundo. Pero la jugada no acaba nada bien. Cuando quiere muestra su lado más humano y podemos llegar a coger cariño al personaje, pero si algo se cruza en su camino, hace todo lo posible por deshacerse del obstáculo.

6 Ander y Omar: De las drogas a las idas y venidas del amor

'Élite' también visibiliza al colectivo homosexual gracias a los personajes de Omar y Ander. Omar es hermano de Nadia, musulmán y de padres muy conservadores. Él ayuda en la tienda que tiene la familia y se dedica a vender droga para conseguir un dinero extra. Ander es jugador de tenis desde pequeño y, aunque no disfruta de la actividad, tiene que continuar con ella para satisfacer a sus padres y no decepcionarlos. Ambos se conocen gracias a Christian y es que el personaje interpretado por Arón Piper busca un camello y este último le pasa el contacto de Omar, que no duda en generar dinero a su costa. Por otro lado, los dos se meten en una aplicación móvil de citas y comienzan a hablar. Cuando quedan y se dan cuenta de quiénes son, se alejan.

Poco a poco, las drogas y el amor empiezan a encontrarse y comienzan una relación bonita a la par que difícil. Los temas familiares, la religión, los castigos y lo que pueden decir por ahí se entremeten entre ellos y afectan a su affaire. Finalmente, los dos intentan luchar por lo que quieren pero la madre de Ander mete la pata confesando delante del padre de Omar que su hijo es gay. Esto complica aún más la situación y no será hasta la segunda temporada cuando sabremos si continuarán juntos o preferirán seguir caminos separados.

7 Del racismo a la empatía: La relación de Guzmán y Nadia

Dentro del colegio elitista no es tan raro encontrarse a personajes que tienen el racismo como bandera. La llegada de los nuevos sirvió a Guzmán, hermano de Marina del que no se siente orgullosa en la mayoría de ocasiones, como objeto de burla. Uno por pringado, el otro por chulito paleto y la otra por musulmana. Aquí entra en juego el racismo, que también ocupa mucho espacio en la serie del gigante de streaming. Guzmán se burla de Nadia desde el primer momento, por el velo que lleva por respeto a su religión. Esto, sumado a la petición de Lucrecia para que el chico deje en ridículo al personaje de Mina El Hammani, comienza a convertirse en un día sí y otro también de burlas y risas. Pero, poco a poco, el chico va descubriendo cómo es en realidad esa chica de la que tanto se ha reído y sus sentimientos hacia ella van aflorando. Esto no sienta nada bien a Lucrecia, que no entiende cómo alguien de una clase mucho más baja que la suya haya podido ocupar el corazón de su novio.

Nadia se siente ridiculizada por Guzmán en multitud de ocasiones y esto le aleja de él, pero tampoco puede controlar lo que siente y terminan dando rienda suelta a su amor a su manera. El hermano de Marina comienza a sentir empatía por la chica e, incluso, habla con el director del colegio para que el padre de ella no la saque del colegio por lo que él consideraba malos comportamientos. El final de la primera temporada no deja muy buen sabor de boca a los fans de esta relación, pero confían en que en la segunda todo se arregle y comiencen una historia de amor sin fin.

8 La detención de uno de ellos y la identidad del verdadero asesino

Uno de los puntos fuertes de 'Élite' es su capacidad de mantener con la intriga al espectador desde el primer segundo. No es hasta el último episodio de la temporada cuando se descubre qué es lo que realmente ocurrió con Marina. Después de analizar la psicología de todos los personajes, uno a uno, de hacer testigos a los televidentes de los motivos que cada uno de sus compañeros tenían para acabar con su vida y de enredar todo para que todos pensáramos que cualquiera podía ser el asesino, se descubrió la verdad. Tras el chivatazo a la policía por parte de Samuel, Nano fue detenido por cometer un crimen, y aunque todo podía cuadrar, su detención fue injusta e infundada. Y es que el verdadero criminal fue Polo. Aunque quizá su intención no era matarla, el chico le golpeó con el trofeo en la cabeza con la intención de quitarle un reloj que implicaría directamente a los padres de la víctima y de Carla en una trama de corrupción. Christian y Carla son los únicos que conocen la verdad y, hasta el momento, permiten que Nano regrese al lugar del que salió hace realmente poco: la cárcel. Ni siquiera los propios actores conocieron la identidad del asesino hasta el momento de la grabación del episodio.