El ambiente festivo de los Globos de Oro, que escondía demasiadas vergüenzas de la industria del entretenimiento, está amenazado de muerte. La falta de diversidad entre los votantes que integran la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA) ha sido la gota que ha colmado un vaso repleto también de actitudes altivas y tratos de favor. Una connivencia con los principales motores de la industria que ha terminado por estallar ante las protestas de figuras tan reverenciadas como Tom Cruise.
El protagonista de "Misión imposible" ha decidido acometer un acto muy simbólico: devolver sus tres Globos de Oro. Los premios con los que se alzó por su labor en "Nacido el cuatro de julio", "Jerry Maguire" y "Magnolia" han sido enviados de vuelta a la HFPA, como adelanta Deadline. De esta manera, Cruise se suma a la oleada de protestas desatada a lo largo de las últimas semanas.
Tom Cruise en los Globos de Oro 2009
A comienzos de año, un intensivo artículo de Los Angeles Times sacaba a relucir la falta de diversidad reinante en la HFPA, que no ha tenido un integrante negro desde al menos el año 2002. Esa controversia se sumaba a otras posturas insostenibles de la organización de la antesala de los Oscar, desde "prácticas sexistas, homófobas y racistas" hasta su abrazo por "la exclusión, el acoso y los prejuicios", como ha apuntado Ava DuVernay en su aplauso por la protesta de Cruise.
La respuesta de la HFPA a ese huracán de publicidad negativa fue el anuncio de la aplicación de medidas que derivarán en una mayor pluralidad entre sus filas. A comienzos de mayo, el grupo integrado por menos de un centenar de comunicadores internacionales confirmó que a lo largo de 2021 sumarán a una veintena de nuevas voces, con el objetivo de crecer en un 50% en los próximos 18 meses. No obstante, esa renovación progresiva no ha convencido a estas voces respetadas de la industria, que exigen un cambio más radical para garantizar el futuro de los premios.
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Por si el empujón de Cruise no fuera suficiente para que la HFPA acelere su regeneración, en las últimas horas se ha vivido otro severo toque de atención. La cadena que ha emitido la gala de los Globos de Oro desde 1996, NBC, ha anunciado que no piensa albergar la ceremonia del año que viene, dando por hecho que para ese momento no se habrán acometido las reformas necesarias para cumplir con los estándares de diversidad que se espera de un evento tan mediático. "Contando con que la organización ejecute sus planes, esperamos poder emitir el evento en enero de 2023", ha asegurado el canal, abriendo la puerta a una futura reconciliación.