La tarde del lunes 20 de diciembre, José Manuel Pérez Tornero compareció ante la Comisión Mixta de control parlamentario de RTVE y sus sociedades, donde el presidente de la entidad tuvo ocasión de pronunciarse sobre la controversia surgida en torno a 'MasterChef Celebrity' tras el fallecimiento de Verónica Forqué, puesto que habían sido muchas las opiniones críticas por la posible responsabilidad del programa. Una comparecencia que, además, tuvo lugar apenas unos días después de que se diera a conocer la decisión de RTVE de someter al formato a una auditoría interna tras lo ocurrido.
Pérez Tornero, presidente de RTVE, en la comisión Mixta de Control Parlamentario
En la cita, la senadora del PSOE Josefina Bueno fue la encargada de interrogar a Tornero sobre la posibilidad de que la compañía realizara alguna declaración tras el "triste episodio" de Forqué. "Es un concurso de mucha audiencia que ha sido descrito de forma anónima como de 'experiencia traumática' por algunos exconcursantes", manifestó la política, que aunque matizó que el programa "no era la única causa de sus problemas de salud mental", criticó el hecho de que "la conducta extravagante de la actriz había sido motivo de mofa por parte de compañeros y de audiencia". "Quedaba claro que esta mujer estaba pidiendo ayuda y nadie lo vio", añadía Bueno, crítica con la actuación de los encargados de 'MasterChef' puesto que " solo con ver sus apariciones se notaba que no estaba bien y el programa podría estar llevándola al límite. El programa debería haber sido más cauto".
Tornero comenzó su comparecencia enviando "todas mis condolencias a la familia por parte de RTVE", para después destacar el hecho de que, tras conocerse la muerte de Forqué, la entidad alteró "toda nuestra programación para rendir homenaje a esa figura del cine español", con el objetivo de "manifestar nuestro profundo respeto como persona y como actriz". "A 'MasterChef' no lo vemos como un programa de reality, sino como un concurso de habilidades, aunque a veces los matices entre uno y otros sean discutibles", declaró el presidente de la compañía, antes de enfatizar que, de hecho, "moralmente tenemos que discutirlos", para que "de hora en adelante tengamos estos valores muy presentes". "Que, como dice, la audiencia no sea el único razonamiento. Que el razonamiento esencial es que cada persona que ve RTVE aprenda más, tenga más valores y se comprometa más con su entorno. Esto lo debemos hacer interna y externamente", recalcó el presidente.
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"Asumimos la responsabilidad sobre este asunto"
A pesar de la crítica, Tornero también quiso recalcar que "una cosa es lo que hagamos en una radiotelevisión pública controlada, supervisada por un consejo de administración y por un Parlamento, y otra lo que a partir de eso hagan las redes sociales, que se caracterizan por generar más desinformación que información y por destacar más lo negativo que lo positivo". "Esto no es una disculpa para lo que pueda hacer RTVE, al contrario", matizó el presidente de la entidad, tras lo cual aseguró que tanto él mismo como la compañía asumían "la responsabilidad que tenemos sobre este y otros asuntos semejantes que puedan producirse". Asimismo, Tornero puso punto final al asunto con una promesa: "Reflexionaremos profundamente sobre este tema y apelaremos a la Academia, a los investigadores a los agentes sociales para que esto no vuelva a producirse".