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'La hora de La 1' quiso despedirse el lunes 16 de enero con un pequeño homenaje a una de sus trabajadoras tras las cámaras, Concha, en el que era su último día como parte de Radio Televisión Española. No obstante, lo que pretendía ser un emotivo momento para poner punto final a la emisión, acabó con toda una espantada por parte de la protagonista en el momento en el que se dio cuenta de que estaba en directo.
En la recta final del programa Silvia Intxaurrondo y Marc Sala se animaban a presentar a la audiencia a "nuestra compañera Concha, a quien ustedes no suelen ver, pero cuyo trabajo es fundamental". "En estos momentos debe de estar escondida debajo de la mesa", apostó la presentadora, mientras el programa dividía la pantalla para mostrar la imagen de la aludida, ajena a lo que estaba ocurriendo, en su puesto de trabajo.La trabajadora, de hecho, se puso en pie para acercarse a los compañeros más próximos a la cámara, mientras Intxarrondo la instaba desde plató a que no se fuera y comentaba que "probablemente se esté dando cuenta ahora de que está saliendo en televisión y estará diciendo: '¿Pero cómo sois así de malos?". Fue en ese mismo instante cuando Concha, al descubrir lo que estaba sucediendo, se daba media vuelta para alejarse de la cámara y la reportera que esperaban para hablar con ella en directo.
?? Este lunes despedimos 'La Hora de la 1' de una manera muy especial
— La Hora de La 1 (@LaHoraTVE) January 16, 2023
Después de muchos años de servicio a RTVE nos deja nuestra compañera Concha, a quienes no soléis ver, pero su trabajo es fundamental
¡Le deseamos lo mejor en esta nueva etapa!
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"No puede aguantar esto"
"¡Tráetela, Andrea!", animaba la reportera a una de las presentes que, en vano, trató de convencer a la trabajadora para que interviniese en el programa. Todo ello mientras, desde el plató, Sala explicaba de Concha que "hoy nos deja después de muchísimos años de servicio a radiotelevisión pública, y de hacer las mañanas más fáciles a muchísimos profesionales de esta casa".
"Le tenemos que dar las gracias y desearle toda la suerte del mundo", añadía el presentador, al mismo tiempo que se veía cómo la aludida, tras volver a su puesto, optaba por abandonar la estancia en medio de los aplausos de sus compañeros. "Un beso gigante para Concha, que no puede aguantar esto porque es supertímida y en el trabajo es fundamental", elogió Intxaurrondo, tras lo cual animó a su compañera a que disfrutara "por ti y por todos tus compañeros, acuérdate".
