El color naranja está de regreso a RTVE. Los trabajadores de la Corporación han reanudado las protestas que iniciaron el pasado abril de 2019 contra la externalización de servicios, tal y como han notificado en un comunicado difundido desde la plataforma RTVE Sin Personal. La carencia de recursos técnicos y humanos en muchas áreas y la opacidad en la gestión son otras de las reivindicaciones de estos "chalecos naranjas", que bajo la campaña #LosMiércolesLoPeto llaman a vestir el peto señalado y al parón de servicios.
Trabajadores de RTVE en huelga | RTVE Sin Personal
La plataforma cree que detrás de la externalización de servicios lo que se esconde son adjudicaciones cuestionables de contratos públicos. "La infame opacidad de los contratos permite que las millonarias inversiones que se realizan en las falazmente llamadas producciones propias acaben el bolsillos de terceros. Contratos públicos beneficios privados", reza el manifiesto para la salvaguarda de RTVE. Por ello, entre sus objetivos está que se aplique correctamente la Ley de Transparencia y que se haga pública toda la documentación susceptible de serlo.
Una materia pendiente
No olvidemos que la transparencia en RTVE es una materia a revisar. La última polémica vino a colación de la publicación del salario de sus directivos y de las amenazas de denuncia por parte del ente público, algo totalmente incomprensible cuando el derecho a conocer, en este caso, prima sobre el interés individual, tal y como dicta el CI/001/2015. Hombres como Samuel Parra han puesto en evidencia de forma continuada la falsa opacidad que viste a la Corporación y gracias a él se pudo conocer, por ejemplo, los costes de la compra de 100 películas de cine español por un importe de 1,3 millones de euros a Mercury Films, empresa propiedad de Enrique Cerezo.
De momento, los trabajadores parece que no cejarán en su empeño de protesta. Ya obtuvieron éxito en abril, cuando la huelga convocada para el viernes 26 dejó sin emitir a 'La mañana de La 1', 'Corazón' y todos aquellos programas que dependían del directo, a excepción de 'Los Desayunos' y el 'Telediario', que están protegidos por los servicios mínimos.