Así era la trama de Luis Lorenzo en 'La que se avecina', donde casi muere envenenado

La acusación contra Luis Lorenzo y su mujer por un presunto delito de asesinato a la tía de ella ha generado un auténtico escándalo. El actor, conocido por sus intervenciones en 'La que se avecina', 'Homicidios', 'La familia Mata' o 'Al salir de clase', ha sido detenido por la policía después de que se demostrara que la fallecida había sido envenenada.

En ocasiones, la realidad parece muy cercana a la ficción, cuando no la supera, y ha resultado sorprendente la similitud entre el caso de Lorenzo y su trama en la longeva ficción de los hermanos Caballero. Durante su aparición en el undécimo episodio de la quinta temporada, titulado "Un bogavante de oro, un agente secreto y dos aprendices de lesbianas", el actor da vida a Ferrán Barreiros, el dueño de Percebesa, la principal competidora de Mariscos Recio. En dicho capítulo, es el personaje del madrileño el envenenado por Antonio Recio a causa de su rivalidad.

Así transcurre la trama del envenenamiento a Ferrán

Lo más selecto de las empresas de pescado y marisco se reúne en una entrega de premios. El personaje de Jordi Sánchez quiere hacerse con el bogavante de oro, pero se lo arrebata Ferrán. De este modo, aprovecha el interés sexual de su competidor con Berta para obligarla a ella a seducirlo mientras le sonsaca información sobre una venta de mariscos a unos clientes japoneses. "Tú le vas a drogar, eres la Matahari de Montepinar. Lo subes a tu casa, le invitas a champán y le echas somníferos en la copa", le ordena el mayorista.

Mientras Berta está en la cama con Ferrán, Antonio llega con una botella de champán y los antipsicóticos de su hermana Violeta. Prepara una copa con la medicación disuelta en el champán y Berta se lo lleva a la habitación para que el de Percebesa se lo beba. Después de un minuto y mientras estaba teniendo sexo con Berta, Ferrán cae dormido. Al día siguiente, Antonio anima a los vecinos a idear un plan para que el cliente japonés se sienta a gusto y firme el contrato con Mariscos Recio.

Sin embargo, el asunto se complica y Berta llama a su marido para contarle que Ferrán no respira. Antonio y Coque suben al piso para comprobarlo y no le encuentran el pulso, por lo que deciden disolver su cadáver para no dejar pruebas. Mientras Coque y Berta lo intentan, pero erróneamente con productos como lejía o aguarrás, Ferrán se despierta y descubre todo el plan perpetrado por Recio. Finalmente, y pese a que el japonés le firma el contrato a Antonio, el de Percebesa destapa que el cliente al que habían estado agasajando no era el que esperaban, sino el representante de una escuela que buscaba productos relacionados con el flamenco.