Muchas personas nunca faltan, aunque no estén de cuerpo presente. Y es que alguien muere cuando se le olvida, hasta ese momento sigue vivo de alguna manera. Amparó Baró es uno de los rostros conocidos del mundo del espectáculo que más legado ha dejado en España. Nacida en Barcelona el 21 de septiembre de 1937, la actriz nos dejó el 29 de enero de 2015 creando un vacío enorme en el país.
Cuando era pequeña todavía no tenía muy claro qué iba a ser en un futuro y, por este motivo, empezó a estudiar Filosofía. No fue hasta que acudió como espectadora a una obra de teatro y se enamoró de su protagonista cuando se percató de que lo suyo no eran las letras, era la interpretación. En ese momento comenzó a dar sus primeros pasos sobre las tablas en compañías poco conocidas, hasta que llamó la atención de otras de un nivel superior.Poco tardó en realizar su primer trabajo en el séptimo arte a finales de los años 50, y desde ese momento no dejó de aceptar papeles en largometrajes. Por si eso fuera poco, con su primera película recién estrenada, la intérprete hizo su primera aparición en televisión, ámbito que no abandonó hasta pocos años antes de fallecer. Como homenaje, en FormulaTV hemos hecho un repaso a toda su trayectoria televisiva.
1 Pionera en televisión con 'Galería de maridos'
Amparo Baró y Adolfo Marsillach en 'Galería de maridos'
Todos los grandes empiezan poco a poco. Y esto le pasó a Amparo Baró. En el año 1959 formó parte del reparto de 'Galería de maridos'. Un reparto que estaba formado por ella misma y Adolfo Marsillach, nadie más. Escrita por Jaime de Armiñán, la ficción, que fue una de las más vistas de la época, tenía como columna vertebral las diferentes relaciones de pareja que existían en la década de los 50.
Dividida en lo que ahora podríamos llamar sketches, la serie de Televisión Española narraba cómo vivía una pareja compuesta en cada episodio por un prototipo de marido diferente. Aquí se expusieron muchas situaciones a las que la sociedad del momento no estaba acostumbrada y fue una revolución televisiva completamente. Los dos protagonistas eran siempre los mismos y gracias a esto pudimos conocer diferentes facetas interpretativas de Amparo Baró.
2 Protagonista de 'Mujeres solas' y 'Chicas en la ciudad'
Amparo Baró en 'Mujeres solas'
La versatilidad que mostró en 'Galería de maridos' y su faceta camaleónica hicieron que tanto la cadena como directores conocidos del momento decidieran contar con ella para sus proyectos. A principios de los 60, concretamente en 1961, se unió al elenco de 'Mujeres solas', una ficción de La 1 de TVE que contaba las aventuras y desventuras de varias jóvenes que pasan sus días viviendo juntas en una residencia y se desviven cada vez que tienen que salir a la ciudad. Baró dio vida a Paula, la catalana, en la ficción.
Un año más tarde la serie se renovó por una segunda temporada que cambió de nombre: 'Chicas en la ciudad'. En ella, las mismas actrices que habían encarnado a las cuatro chicas protagonistas continuaron amenizando las veladas del ente público interpretando a las mismas mujeres, esta vez fuera de la residencia: en un piso compartido en medio de la ciudad.
3 Musa de Jaime de Armiñán en 'Confidencias' y 'Tiempo y hora'
Amparo Baró de joven
Desde el momento en el que Jaime de Armiñán dio con Amparo Baró para que interpretara múltiples papeles en 'Galería de maridos', no dejó de apostar por ella hasta mucho después. Si los proyectos anteriores de Armiñán ya habían encajado bien entre el público, fue en 1964 cuando se lanzó a la fama con 'Confidencias'. La serie se compuso de un conjunto de capítulos que trataban las situaciones del día a día de la sociedad del momento. Los actores protagonistas solían mantenerse de un episodio a otro pero de vez en cuando se incorporaban nuevos y se ausentaban algunos de ellos.
Amparo Baró fue parte de un total de dieciséis de ellos. Un año más tarde, en 1965, regresó el formato a la pequeña pantalla pero esta vez bajo el nombre de 'Tiempo y hora'. De la mano, nuevamente, de Jaime de Armiñán, y con la misma temática, los nuevos capítulos contaron con la presencia de actores que ya habían participado en su antecesora y Baró apareció en todos y cada uno de los 37 episodios que se mantuvo en TVE.
4 El teatro en televisión con 'Silencio, estrenamos', 'Estudio 1' y 'Primera fila'
Amparo Baró en 'Estudio 1'
Para todos aquellos que no podían permitirse ir al teatro o que directamente preferían quedarse en casa disfrutando de Televisión Española surgieron los programas de teatro en vivo. Y no solo programas, también series. 'Silencio, estrenamos' es una ficción dirigida en esta ocasión por Adolfo Marsillach y que contaba con el propio guionista como protagonista, que narraba todos los entresijos que se cuece detrás del escenario de un teatro, antes de que se levante el telón y una vez ya ha comenzado la función.
En ella, Amparo Baró dio vida a la mujer del autor durante diez de los capítulos que duró en antena. El teatro también llegó a los ojos de todos aquellos que contaban con una televisión en su casa gracias a 'Primera fila' y a 'Estudio 1'. El primero se estrenó en 1964 y el segundo dos años después. Ambos se encargaron de lo mismo: representar obras de teatro en televisión. Llevando éxitos de autores tan conocidos como Calderón de la Barca, Miguel Mihura o William Shakespeare a la pequeña pantalla, muchos actores y actrices conocidos del momento formaron parte de las representaciones. Amparo Baró fue una de ellas, que mezcló así su arte sobre los escenarios con su manera de moverse delante de una cámara.
5 'Juntas pero no revueltas', 'En plena forma' y 'Tío Willy': Finales de los 90
Amparo Baró en 'Juntas pero no revueltas'
Un poco más tarde, en 1995, llegaron 'Las chicas de oro' a España con una adaptación: 'Juntas pero no revueltas'. Como en la versión americana, la ficción contaba las historias de cuatro señoras que compartían piso con sus más y sus menos, tan iguales como opuestas. Amparo Baró encarnó a Benigna, la madre de una de las protagonistas, que ha sufrido una enfermedad y no puede contenerse al soltar por su boca todo lo que se le pasa por su cabeza.
Poco después también formó parte de 'En plena forma', una ficción protagonizada por Alfredo Landa y que narraba las peripecias de un hombre despechado cuyo sueño es abrir un gimnasio después de haber sufrido más de un desamor. Además, en 1998, también apareció en trece episodios de 'Tío Willy', una de las primeras ficciones españolas que contó con un protagonista homosexual. En este caso, el chico tenía que encargarse de sus sobrinos a la vez que intentaba mantener su relación a distancia, que termina con final feliz.
6 Sole, la reina de las collejas de 'Siete vidas'
Diana y Sole en 'Siete vidas'
Si hay una serie más reciente que el resto que ha marcado su carrera profesional esa ha sido, sin lugar a dudas, 'Siete vidas'. Además de haber conquistado a un público más maduro, con su papel en la ficción de Globomedia se ganó el corazón de jóvenes y adolescentes que no se perdían ni un capítulo los domingos. En enero de 1999 arrancaba la sitcom en Telecinco y así conocíamos a Soledad Huete, Sole para los amigos.
Una señora con bastantes años a las espaldas, vecina de Gonzalo y Carlota, con dos hijos de los cuales está harta –por diferentes motivos- y que una de sus grandes aficiones en la vida es molestar a los vecinos, a los clientes del Casi Ké No y a todo aquel que se cruzara en su camino. Eso sí: a base de collejas. Baró se mantuvo en 'Siete vidas' hasta 2006, cuando esta desapareció de la parrilla de la primera cadena de Mediaset. Además, el personaje de Sole también apareció en el spin-off de '7 vidas', 'Aída', para ver a su amiga.
7 Su lado más dramático en uno de sus últimos papeles: 'El internado'
Jacinta socorre a Héctor en 'El internado'
Un año después de abandonar a Sole de manera definitiva, en 2007 fichó por 'El internado', una de las grandes apuestas de la temporada de Antena 3. El cambio de rol de Amparo Baró, de la divertida y a veces amargada Sole a la entrañable y a veces oscura Jacinta en la nueva ficción, impactó bastante a aquellas personas que habían conocido a la actriz por su papel en '7 vidas'.
En 'El internado' dio vida a la gobernanta de un internado levantado sobre los cimientos de un antiguo orfanato en el que también había trabajado. A pesar de que la mayoría de personas que vivían entre las paredes del viejo edificio no conocían ni la mitad de la verdad de todo lo que ocurría allí dentro, Jacinta era la que más sabía de los asuntos más turbios que se cocían. Aunque siempre intentaba mostrarse alegre para no desencantar a los niños, en realidad su cabeza no podía dejar de pensar en todos los errores que cometió en el pasado con su hija y en la frustración que lleva arrastrando desde joven.