Ana Milán tiene a media España enganchada a sus directos. Muchos han encontrado una gran fuente de entretenimiento y diversión durante el confinamiento gracias a las anécdotas que la actriz está repasando en su cuenta de Instagram. A cada cual más surrealista, Milán sabe cómo enganchar a sus seguidores al tiempo que repasa grandes momentos de su vida.
Ana Milán
"Entonces escribo: '¡Ánimo, va!' con muchas as. Automáticamente me llaman para posar en el photocall y le doy a enviar". Hasta aquí, todo bien tal y como cuenta en sus directos Milán, pero no queda aquí la cosa: "Lo hago tan rápido que luego leo que el corrector ha puesto: 'Ánimo, vaca'". Y yo me descuajeringo entera, me bloqueo y empiezo a apretar tanto la bola de la puta blackberry que la hundo para adentro", de forma que su móvil dejó de funcionar.
Con el móvil roto y sin contraseña
En ese momento solo pensaba en "¿Qué mierda he hecho?" y en "en esa mujer viendo la respuesta y me petó la puta cabeza". Después de posar como pudo en el photocall y con el móvil roto, le dijo a su acompañante, Javier Quintas, que le dejase entrar desde su teléfono: "Necesito borrar esto y si lo ha visto alguien dar una explicación". Pero habría un nuevo problema: "Intentábamos entrar y no me acordaba de mi contraseña". Al día siguiente, con un móvil nuevo, la actriz asegura que "esa chica ya no estaba, yo no la encontré".