Las encargadas de cocinar en entrega del 5 de junio de 'La última cena' fueron María Patiño y Chelo García-Cortés. Desde su casa, Belén Esteban recibía un tupper con un plato de pasta preparado por sus compañeras, pero el resultado no era el que esperaba. Ni mucho menos; y así lo demostraría un instante después al probar el resultado.
Belén Esteban, pillada en 'La última cena'
"¿Esta es mi cena?", preguntaba Esteban al ver la fiambrera. "Estoy viendo una hoja y un poco de queso rallado... ¿y esto que es?", preguntaba señalando la pasta. Al probarlo, ni se imaginaba el sabor. Cerraba los ojos, se ponía roja e incluso exclamaba "¡Hostia!", antes de salir de plano corriendo con lo que podía ser una arcada. "Yo creo que va a arrojar", comentaba Jorge Javier Vázquez.
La pasta, que al parecer estaba muy poco cocida y por tanto dura, hizo que le costara tragar. " ¿Has tenido alguna vez algo tan duro en la boca?", preguntaba el presentador, a lo que Belén, siguiendo la broma, aseguró que "tan duro, tan duro, tan duro, no". Aunque parecía que el programa se iba a iba a otro tema, la realización del programa pinchó de nuevo la cámara que estaba en casa de la colaboradora mientras esta hacía una llamada pensando que no se estaba emitiendo.
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"¿Qué llamada?"
Al teléfono, Belén comentaba: "Es que la cena estaba... tráeme un montadito de calamares, porque hoy no ceno", a lo que añadía: "Hoy la cena no... que no". Al colgar, Jorge Javier le contaba que le habían pinchado la llamada, a lo que ella se hizo la ingenua: "¿Qué llamada? ¿Se me ha oído?", y acabó confesando que había llamado a su marido porque el plato de sus compañeras no le había saciado en absoluto.