Este 8 de septiembre, Netflix incorpora a su catálogo una nueva ficción española, 'El cuerpo en llamas', en la que Úrsula Corberó y Quim Gutiérrez lideran el elenco en los papales protagonistas de Rosa y Albert. No obstante, la historia que aborda esta producción está lejos de ser una invención, puesto que la serie está basada en los hechos del "crimen de la Guardia Urbana": el asesinato de Pedro Rodríguez, guarda urbano, por parte de su pareja, Rosa Peral, y el "amante" de esta, Albert López.
Desde los hechos que comenzaron a salir a la luz en 2017 con el hallazgo del vehículo y los restos de la víctima, este caso ha atraído mucho interés, hasta el punto de que se han publicado libros como "Solo tú me tendrás", de Toni Muñoz, o "29 balas y una nota de amor", de Alfonso Egea, y se ha abordado en documentales como el desarrollado por el equipo de la serie "true crime" 'Crímenes', de Carles Porta.
Quim Gutiérrez interpreta a Albert en 'El cuerpo en llamas'
No obstante, en esta ocasión, como ha asegurado la directora Laura Sarmiento, guionista de la aplaudida 'Intimidad', el guion original sufrió diversos cambios, dado que había escenas que podrían resultar duras para la audiencia. Una decisión que se dio al ser producto de un caso real que atrajo mucha atención mediática y que en FormulaTV recogemos a raíz del estreno de 'El cuerpo en llamas', con los hechos recogidos en la sentencia emitida en 2020 como base.
El divorcio de Rosa Peral
Javi y Rosa celebran su boda en 'El cuerpo en llamas'
Casi cuatro años después de casarse, Rosa Peral se divorció de su marido, quien descubría que le ha sido infiel con Albert López, compañero de ambos en la Guardia Urbana de Barcelona. No obstante, mientras que su exmarido iniciaba una relación con otra mujer, Rosa no se refugiaba en Albert, sino que recurrió a Pedro Rodríguez.
Separado, Pedro había iniciado una relación secreta con Peral antes que se divorciara de su marido y, tras la separación, se instaló en la vivienda en la que su pareja vivía con sus dos hijas. Expedientado y sin empleo ni sueldo por haber agredido a un motorista, Pedro se volcó en la relación con Rosa, quien había ocultado su relación tanto a su exmarido como a Albert.
Un peligroso triángulo amoroso
Rosa y Albert posan para una foto en 'El cuerpo en llamas'
La relación con Pedro, sin embargo, no fue la única que Rosa había mantenido durante su matrimonio, en secreto: la agente también estuvo con Albert, quien incluso acudió a su boda, al ser un compañero de patrulla. Cuatro años después de conocerlo, en 2016, Pedro se cruzó en el camino de Rosa y fue cuando iniciaron una relación sentimental que "se intensificó" una vez se divorció.
No fue hasta enero de 2017 cuando Albert descubrió que Rosa y Pedro estaban juntos y protagonizó un fuerte enfrentamiento con quien fuera su pareja. Asimismo, Albert aprovechó para informar a Pedro de la existencia del triángulo amoroso, lo que desató en este unos "celos y discusiones frecuentes" con Rosa, mientras crecía el "sentimiento de venganza" de Albert hacia hacia Pedro.
En medio de esta tensa situación, entre marzo y abril de 2017, Rosa y Albert retomaron el contacto y "llegaron a la conclusión de que la víctima obstaculizaba su relación". Por ese motivo, la pareja trazó un plan para acabar con la vida de Pedro, que llevaron a cabo en la noche del 1 al 2 de mayo de ese mismo año.
Un crimen muy planificado
Pedro y Rosa posan en una selfie en 'El cuerpo en llamas'
Rosa y Albert "esperaron para la consumación del crimen a que la víctima estuviese dormida o descansando, sin que hubiese ninguna comunicación entre ellos", no sin antes haber difundido "insinuaciones sobre un enfrentamiento entre la víctima y el exmarido de la acusada". Para ello, Rosa inició esa noche una "comunicación telefónica diversa con López" por la que Pedro se trasladó al domicilio de Albert en la madrugada del crimen.
Lejos de quedarse ahí, para simular que Pedro continuaba con vida, Rosa y Albert se aseguraron de mantener activo su teléfono móvil, con el que incluso enviaron mensajes. Tanto fue así, que incluso se habrían trasladado al domicilio del exmarido de Rosa con el móvil de Pedro, con el fin de aportar más pistas falsas que lo señalaran como acusado.
Ya en la madrugada del 2 al 3 de mayo, los dos acusados del crimen habrían conducido el cuerpo de su víctima en su propio coche hasta una pista forestal. Fue allí, en el pantano de Foix, cuando un ciclista lo encontró el 4 de mayo, después de que Rosa y Albert hubieran quemado el vehículo con el cadáver dentro, con ayuda de un combustible.
Con el hallazgo del coche de Pedro, cuya matrícula facilitó la identificación, arrancó la investigación, que recayó en el grupo de homicidios de la región metropolitana sur de los Mossos d'Esquadra. Tras descartar que el motorista con el que la víctima había tenido un altercado fuera culpable de su muerte, los investigadores se centraron en el entorno más cercano de Pedro, comenzando por su exmujer y, seguidamente, Rosa.
En sus primeras declaraciones en comisaría, Rosa relató cómo Pedro se habría interpuesto en sus discusiones con su exmarido por la custodia de sus hijas e incluso aseguró que la víctima habría amenazado a su expareja con matarlo, en su estrategia de señalarlo como responsable de la muerte de Pedro. Sin embargo, Rosa no evitó que, ocho días después de que se hallaran los restos, tanto ella como Albert acabaran detenidos por los Mossos.
Tres años después, el 3 de febrero de 2020, arrancó el juicio con jurado popular con Rosa y Albert como los acusados del homicidio de Pedro. El proceso se llevó a cabo a lo largo de mes y medio, tiempo en el que se contó con intervenciones de 57 testigos, 38 peritos y 15 médicos forenses antes de que se hiciera público a finales de marzo de ese mismo año.
Tras seis días de deliberaciones, ocho de los miembros del jurado popular consideraron a Rosa y Albert culpables del asesinato de Pedro, por lo que fueron condenados a 25 y 20 años de cárcel respectivamente, dado el "agravante de parentesco" con la víctima que pesaba en el caso de Rosa. Asimismo, se sumaban diez años de libertad vigilada una vez cumplidas sus penas y una indemnización a la familia de la víctima que ascendía a 885.000 euros. A pesar de que la defensa de ambos recurrió dicha sentencia, fue en vano: tanto el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña como el Supremo ratificaron la sentencia.
La demanda de Rosa contra Netflix
Rosa en prisión en 'El cuerpo en llamas'
No obstante, la mañana del jueves 7 de septiembre, el día antes del estreno de la serie, el juez de primera instancia número 6 de Vilanova i la Geltrú desestimó dicha demanda, dado que la acusada no pagó una fianza previa, tal y como recoge la Ley de Enjuiciamiento Criminal. Y aunque dicha resolución puede ser recurrida por Rosa, no evita el estreno de la serie.
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A ella, además, Netflix suma el documental 'Las cintas de Rosa Peral', centrada en la agente, quien ha participado personalmente en la grabación, donde relata su versión de los hechos. La producción, de hecho, está basada en las videollamadas que la acusada mantiene con su familia, limitadas a ocho minutos, y pasa a formar parte del catálogo del gigante del streaming desde este mismo 8 de septiembre, al igual que ocurre con 'El cuerpo en llamas'.