El pasado 24 de octubre, varias amenazas de bomba conmocionaron a la población de Estados Unidos. Dos de estos paquetes iban dirigidos a figuras políticas tan relevantes como Barack Obama y Hillary Clinton. Otro de los artefactos fue depositado en las oficinas de la CNN en Nueva York, lo que provocó la inmediata evacuación del edificio. Y todavía con el susto en el cuerpo, el presidente de la nación, Donald Trump, ha sembrado la polémica con sus últimas declaraciones.
Donald Trump, dando un discurso en la Casa Blanca tras las amenazas de bomba
En una de sus primeras apariciones tras el suceso, Trump exigió a los medios de comunicación que cesasen en su "interminable hostilidad" y criticó, sobre todo, las famosas 'fake news'. "Los medios de comunicación tienen la responsabilidad de marcar un tono civilizado y detener la interminable hostilidad y los constantes ataques y noticias negativas, a veces falsas. Lo tienen que hacer", exclamó Trump en un mitín celebrado en Wisconsin.
Además, el máximo mandatario estadounidense mandó un mensaje a sus contrincantes políticos, que según él han aprovechado los intentos de ataque a líderes demócratas para inclinar el debate a su favor. "Los que participan en la arena política deben dejar de tratar a sus rivales como deficientes morales. Nadie debe comparar de manera irresponsable a oponentes políticos con los villanos de la historia. No debemos acosar a gente en espacios públicos o destruir propiedad pública", dejó caer el presidente.
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Las 'fake news', enemigo del pueblo
Donald Trump ha atacado especialmente a los "medios de comunicación falsos", señalando a este sector como el "enemigo del pueblo estadounidense" en una de sus frases más contundentes del discurso. La cruzada del líder del Partido Republicano contra los medios tiene un largo recorrido. Nada más lejos, el pasado 1 de octubre las tomó con una periodista de ABC News, a la que dijo en una rueda de prensa: "Sé que no estás pensando. Nunca lo haces".