'Trying' sigue luchando en su segunda temporada: "La realidad inglesa no es la de 'Downton Abbey'"

Apple TV+ ya se encuentra en tal punto de madurez que, hasta en el caso de que te hayas mantenido al día de sus lanzamientos, es probable que hayas dejado pasar algún que otro título interesante. 'Trying', es una de esas apuestas a reivindicar, sobre todo por su cálido enfoque de un proceso tan complejo como el de la adopción. "No es un tema del que se hable a menudo. Es una gran oportunidad para aprender al respecto, tener una plataforma donde hablar sobre ello y aportar algunos momentos de luz", nos cuenta Esther Smith, que retoma el papel de Nikki en una segunda temporada que ha echado a andar este viernes 21 de mayo.

Los nuevos episodios mantienen ese tono resplandeciente, que impulsa a Jason y Nikki a lo largo de un desafío transformador. "Al final de la primera temporada aprobaban su solicitud, abriendo la puerta a que adopten a un niño. En la segunda se avanza en ese proceso, que no es tan sencillo como pensaban. Conectan con una niña, pero hay muchos obstáculos que se interponen en el camino, lo cual es una oportunidad para hacerles madurar y ver cómo reaccionan al rechazo constante", resume Smith, sabedora del poder balsámico del sentido del humor de 'Trying': "Es un tema muy serio y Andy [Wolton, el creador] lo ha abordado de una manera muy sensible. La comedia que contiene es útil para que la gente se identifique y comprenda esta cuestión, y también para relajar tensiones acerca de algo tan duro y complicado".

"La comedia ayuda, cura y unifica", añade el coprotagonista Rafe Spall, que confía plenamente en la cobertura afable y optimista que embellece a la serie: "Cuando me he enfrentado a algo serio, ya sea la muerte de un ser querido o cualquier otra cosa, lo que me ha ayudado a superarlo es el humor. Y ha habido muy pocas veces en mi vida en las que el humor no haya tenido presencia. No significa que te rías de situaciones serias, que es algo que la serie no hace, sino que la comedia brinda ese tema tan serio al público".

En ese sentido, tanto el reparto como Wolton pudieron ratificar la validez de su propuesta antes de embarcarse en la segunda entrega. "Cuando se estrenó la primera temporada recibí muchos mensajes en las redes sociales de gente que pasó o está pasando por el proceso de adopción y fue muy bonito escuchar lo agradecidos que estaban por ver que esta historia y este tema se representen con sinceridad", apostilla una orgullosa Smith.

Relación a prueba de balas

Para superar una carrera de fondo tan extenuante como la de la adopción, es fundamental que Nikki y Jason se mantengan unidos. Tras algunos amagos de fractura en la primera temporada, en los nuevos episodios la pareja está más en sintonía que nunca, lo cual no va en detrimento del componente dramático de la serie, ya que les arrojan los suficientes desafíos como para que no podamos despegar la mirada de ellos. "Me gusta la dinámica de Nikki y Jason como pareja más allá de la adopción. Su relación es un personaje en sí mismo y me encanta formar parte de eso. Es muy agradable interpretar a personajes que son buenas personas, que se aman", comenta Smith.

"La serie trata de crear un mundo aparte del tema central de la adopción, con personajes con los que te gustaría pasar la tarde", aporta Spall, aunque, a fin de cuentas, lo que fuerza a la pareja protagonista a madurar es la sucesión de bofetadas de realidad que se llevan durante el proceso de adopción: "En la vida creces a causa de situaciones adversas, no cuando todo es adorable. No aprendes sobre ti mismo cuando todo va en la dirección deseada, sino cuando te pasan cosas malas: decepciones, rechazos... Eso es lo que encontramos en esta temporada. Las cosas no son sencillas, al igual que en la vida real".

No es inglés todo lo que reluce

El tercer pilar que sostiene a 'Trying' junto a su tema central y el carisma de sus personajes es su ambientación. La primera producción original de Apple en Reino Unido no se emboba con la opulencia palaciega ni se pierde en la jungla urbanita del centro de Londres, sino que nos lleva al alternativo territorio de Camden. Los paseos por Regent's Canal y por el mercado del norteño barrio le dan un carácter distintivo a la serie, cuya comunión con ese refrescante entorno es plena. "La imagen que se suele dar al mundo de Inglaterra a través de la televisión es la de 'Downton Abbey', que es genial, pero muy específica. O la de Richard Curtis con "Notting Hill". Esos personajes viven en casas de 9 millones de libras. Es hermoso, pero no es la realidad que conozco", asegura Spall.

Jason es profesor y Nikki teleoperadora, por lo que tienen poco margen para moverse por las altas esferas londinenses. "Me gusta que sean personas normales, con trabajos humildes. No son ricos, proceden de familias de clase trabajadora, y no ves muchas representaciones de este tipo que no tengan como epicentro narrativo precisamente el hecho de que sean de clase trabajadora", reconoce el actor, que alaba que los protagonistas estén a pie de calle: "Viven sus vidas, persiguen sus sueños, tienen decepciones y defectos. No son lujosos, son reales, como la mayoría de la gente que ve la serie".

Punto de inflexión vital

La naturaleza mundana de Nikki y Jason no se representa solo a través de sus profesiones. La mayoría de espectadores que ronden la treintena se sentirán apelados por la búsqueda de un propósito por parte de estos personajes, que se encuentran en una etapa determinante para definir su futuro. "Cuando superas los treinta años estás un momento muy concreto, en una edad en la que deberías tener tu vida descifrada y resuelta. Pero llegas ahí y te das cuenta de que hay elementos que no has encauzado, así que necesitas saber qué quieres alcanzar".

En el caso de los protagonistas, esa convicción pasa por reponerse de un duro mazazo, el de no poder tener hijos de manera biológica, y salir airosos de las exigencias de la adopción, pero ese viaje se puede extrapolar a la odisea personal que todos atravesamos para encontrarnos a nosotros mismos. "La sensación de que falta algo en tu vida, que hay un vacío que rellenar, es algo con lo que es fácil identificarse. Te puede llevar mucho tiempo descubrir de qué se trata. Normalmente no es algo superficial, sino que solo se puede conseguir echando la mirada hacia dentro", sentencia Spall que, junto a Smith, nos invita a disfrutar del inspirador encanto de 'Trying', que ya se ha ganado la renovación por una tercera temporada por parte de Apple.