El mundo audiovisual catalán ha vivido esta semana una situación poco común en lo que a televisión se refiere y es que la autonómica TV3 va a tener que pagar una multa por cancelar un programa de televisión. Así lo ha decidido el Juzgado Mercantil Número 2 de Barcelona, tal y como avanza el medio Ara. La Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA) ha perdido un juicio contra Mediapro y por ello tendrá que indemnizar a la productora catalana con la multa impuesta por la justicia.
Vador Lladó y Ruth Jiménez
Así fue la cancelación de 'Tarda oberta'
Esta multa marca el final de una historia que arrancó en el año 2017, cuando TV3 decidió renovar su franja de tarde con el lanzamiento de 'Tarda oberta', un nuevo magacín del que se hizo cargo Mediapro. Pese a su flojo estreno, el espacio empezó a crecer con el tiempo y el giro de sus contenidos al mundo de la política (ya que coincidió con el terremoto político del 1-O) hizo que se consolidase, cerrando su andadura en el mes de enero de 2018 con la mejor cuota mensual de su historia. Pero, ¿si funcionaba tan bien por qué se emitieron solo 89 entregas de las 213 previstas inicialmente? ¿Cuál fue el motivo real de su cancelación de la parrilla?
La respuesta es simple: el presupuesto de la cadena pública catalana. La CCMA tuvo que introducir infinidad de recortes en su parrilla por el cambio de criterio fiscal que hizo a TV3 perder 18 millones de euros de su presupuesto total. Un grave problema que provocó cancelaciones de formatos y ficciones, entre ellas la de 'Tarda oberta'. En su lugar, TV3 apostó por 'Tot es mou', un programa que presentó Helena Garcia Melero y que en esta ocasión era de producción propia, y no de una productora externa como fue el caso de 'Tarda oberta'.